#7 Un testigo, a diferencia de las partes, está obligado a decir la verdad, lo contrario es delito. Ellos verán si prefieren mentir para no declarar contra el jefe. Lo que pasa es que la chica no quiere "hacerles la putada" de ponerlos en esa situación, pero visto lo visto, creo que peca de "blanda" por no hacerlo.
Lamentablemente, lo de esta mujer es una gota más de agua en el océano. Las empresas -y no digamos los empresarios advenedizos y carentes de escrúpulos- dan por sentado que los periodistas (y mucho más los aspirantes a serlo) se 'regalan' a cambio de estar, aparecer, firmar... Y no les falta razón en muchos casos. Aquello que se llamaba 'profesionalidad' se ha convertido en la excepción y las empresas se aprovechan de la irrelevancia corporativa de la profesión, de la indefensión personal de los periodistas, para hacer lo que les da la gana.
Uno de los trucos más usuales y abusivos es explotar a quienes llaman 'colaboradores' haciéndoles realizar tareas y horarios propios de un redactor y aún más sacrificados.
La única defensa está en los tribunales y en ese momento muchos descubren la realidad de la amistad y el buen rollo de sus compañeros. Todos tienen miedo a perder lo poco que han logrado. La víctima no tiene testigos y el abuso se consuma con total impunidad.
¿Tiene solución este problema, esta grave injusticia? Nada invita al optimismo. Lo que también está claro es que en las condiciones que muchas empresas se empeñan en crear es prácticamente imposible hacer buen periodismo.
Pero claro, a lo mejor lo que realmente quieren evitar las empresas es que sus trabajadores se tomen en serio su importante misión social. El hecho es que no hay lugar en el que se pueda constatar de modo más constante y profundo la ausencia de libertad de expresión que en la redacción de un medio informativo.
Así nos luce el pelo. Como sociedad, como ciudadanos y como periodistas.
El jefe un @#♀~# pero querida desesperada no pierdas la esperanza pues aún hay gente con principios ya que en mi vida laboral si que he conocido a compañeros que han dado la cara y se la han partido por otros. Aunque visto el panorama cada vez funciona más eso de que "cada perro se lama su #@#~@".
Saludos.
Una duda, no es por defender al empresario:
La mayoría sabéis que soy periodista autónoma, normalmente trabajo directamente para empresas
Si dice ser periodista autónoma, es de suponer que estába dada de alta en el registro de autónomos y que facturaba a la empresa, ¿no? Supongo que sí, porque habla de tener varios trabajos.
Señores, no trabajéis nunca sin cobertura legal. Vale, al principio no queda más remedios, pero trabajar durante 4 años sin exigir contrato o sin darte de alta en el regimen de autónomos (este chica afirma tener varios trabajos, lo suyo es darse de alta como autónomo) es jugartela.
#5 No es problema solo de los periodistas. Cualquier universitario recien licenciado acepta cualquier trabajo en cualquier condición "para hacer curriculum"
#12 Creo que el problema precisamente es que no había contrato de ninguna clase, ni mercantil, ni laboral, ni nada. El dueño de la empresa se expone, si el juez considera la relación como laboral, a no solo tener que indemnizar a la trabajadora por despido improcedente, sino a pagar los salarios de tramitación (¿cómo va a haber consignado la indemnización si eso supondría reconocer que ella trabajaba para él?) y además, atención, las cuotas de la seguridad social de los 4 años. Todo por pura chulería y cabezonería, para enviar un mensaje de intransigencia al resto de trabajadores. Eso sí, cuando las cosas se pongan chungas, se bajará los pantalones y llegará a un acuerdo extrajudicial con cláusula de confidencialidad incluida para que la chica no cuente nada, así los esclavos seguirán pensando que "denunciando no se consigue nada".
He leído el blog y por lo que cuenta la chica periodista despedida, el problema al que se enfrenta es que no encuentra apoyo entre sus ex-compañeros para que acudan a testificar en el juicio. Hombre, es un problema siempre, pero se pueden utilizar otros medios de prueba sin mayores contratiempos.
Es algo habitual en los entornos laborales que la gente no quiera nunca testificar en contra de la empresa en la que siguen trabajando. Pero ya digo que hay otras formas de demostrar la relación laboral: documentos escritos, llamadas de teléfono, otros testigos (no de la empresa) o el propio dinero que recibía la trabajadora,...
Lo que realmente me sorprende es que la empresa no aceptara el acuerdo en el acto de conciliación porque si como parece, tiene las de perder, le van a cargar las costas del proceso y salarios de tramitación, salvo que hayan consignado ya la indemnización prevista (que supongo el abogado de la empresa ya habrá hecho).
Aunque parezca imposible, casos "claros" como éste pueden complicarse por algún "detalle" que la trabajadora haya ocultado a su abogado y que por lo que veo, puede estar teniendo en cuenta la empresa. ¿Que fuese un contrato mercantil y no una relación jurídica laboral, quizá?
#11 Las condiciones en los medios de comunicación son especialmente lamentables. Sin seguridad social, sueldos que no llegan a los 400 euros en algunos casos, "colaboraciones" de más de diez horas diarias, becas eternas, "plantillas" en las que sólo un 20% está realmente en plantilla...
Comentarios
Y porqué demonios acepta que no le hagan contrato? a eso le llamo esclavismo
#7 Un testigo, a diferencia de las partes, está obligado a decir la verdad, lo contrario es delito. Ellos verán si prefieren mentir para no declarar contra el jefe. Lo que pasa es que la chica no quiere "hacerles la putada" de ponerlos en esa situación, pero visto lo visto, creo que peca de "blanda" por no hacerlo.
Ánimo. La precariedad en el periodismo es alarmante.
Lamentablemente, lo de esta mujer es una gota más de agua en el océano. Las empresas -y no digamos los empresarios advenedizos y carentes de escrúpulos- dan por sentado que los periodistas (y mucho más los aspirantes a serlo) se 'regalan' a cambio de estar, aparecer, firmar... Y no les falta razón en muchos casos. Aquello que se llamaba 'profesionalidad' se ha convertido en la excepción y las empresas se aprovechan de la irrelevancia corporativa de la profesión, de la indefensión personal de los periodistas, para hacer lo que les da la gana.
Uno de los trucos más usuales y abusivos es explotar a quienes llaman 'colaboradores' haciéndoles realizar tareas y horarios propios de un redactor y aún más sacrificados.
La única defensa está en los tribunales y en ese momento muchos descubren la realidad de la amistad y el buen rollo de sus compañeros. Todos tienen miedo a perder lo poco que han logrado. La víctima no tiene testigos y el abuso se consuma con total impunidad.
¿Tiene solución este problema, esta grave injusticia? Nada invita al optimismo. Lo que también está claro es que en las condiciones que muchas empresas se empeñan en crear es prácticamente imposible hacer buen periodismo.
Pero claro, a lo mejor lo que realmente quieren evitar las empresas es que sus trabajadores se tomen en serio su importante misión social. El hecho es que no hay lugar en el que se pueda constatar de modo más constante y profundo la ausencia de libertad de expresión que en la redacción de un medio informativo.
Así nos luce el pelo. Como sociedad, como ciudadanos y como periodistas.
El jefe un @#♀~# pero querida desesperada no pierdas la esperanza pues aún hay gente con principios ya que en mi vida laboral si que he conocido a compañeros que han dado la cara y se la han partido por otros. Aunque visto el panorama cada vez funciona más eso de que "cada perro se lama su #@#~@".
Saludos.
Una duda, no es por defender al empresario:
La mayoría sabéis que soy periodista autónoma, normalmente trabajo directamente para empresas
Si dice ser periodista autónoma, es de suponer que estába dada de alta en el registro de autónomos y que facturaba a la empresa, ¿no? Supongo que sí, porque habla de tener varios trabajos.
Señores, no trabajéis nunca sin cobertura legal. Vale, al principio no queda más remedios, pero trabajar durante 4 años sin exigir contrato o sin darte de alta en el regimen de autónomos (este chica afirma tener varios trabajos, lo suyo es darse de alta como autónomo) es jugartela.
#5 No es problema solo de los periodistas. Cualquier universitario recien licenciado acepta cualquier trabajo en cualquier condición "para hacer curriculum"
#12 Creo que el problema precisamente es que no había contrato de ninguna clase, ni mercantil, ni laboral, ni nada. El dueño de la empresa se expone, si el juez considera la relación como laboral, a no solo tener que indemnizar a la trabajadora por despido improcedente, sino a pagar los salarios de tramitación (¿cómo va a haber consignado la indemnización si eso supondría reconocer que ella trabajaba para él?) y además, atención, las cuotas de la seguridad social de los 4 años. Todo por pura chulería y cabezonería, para enviar un mensaje de intransigencia al resto de trabajadores. Eso sí, cuando las cosas se pongan chungas, se bajará los pantalones y llegará a un acuerdo extrajudicial con cláusula de confidencialidad incluida para que la chica no cuente nada, así los esclavos seguirán pensando que "denunciando no se consigue nada".
¿Qué es eso de que los "compañeros" no quieren ir como testigos? Si se les llama están obligados a acudir.
He leído el blog y por lo que cuenta la chica periodista despedida, el problema al que se enfrenta es que no encuentra apoyo entre sus ex-compañeros para que acudan a testificar en el juicio. Hombre, es un problema siempre, pero se pueden utilizar otros medios de prueba sin mayores contratiempos.
Es algo habitual en los entornos laborales que la gente no quiera nunca testificar en contra de la empresa en la que siguen trabajando. Pero ya digo que hay otras formas de demostrar la relación laboral: documentos escritos, llamadas de teléfono, otros testigos (no de la empresa) o el propio dinero que recibía la trabajadora,...
Lo que realmente me sorprende es que la empresa no aceptara el acuerdo en el acto de conciliación porque si como parece, tiene las de perder, le van a cargar las costas del proceso y salarios de tramitación, salvo que hayan consignado ya la indemnización prevista (que supongo el abogado de la empresa ya habrá hecho).
Aunque parezca imposible, casos "claros" como éste pueden complicarse por algún "detalle" que la trabajadora haya ocultado a su abogado y que por lo que veo, puede estar teniendo en cuenta la empresa. ¿Que fuese un contrato mercantil y no una relación jurídica laboral, quizá?
#2 A veces no te queda otra.
#11 Las condiciones en los medios de comunicación son especialmente lamentables. Sin seguridad social, sueldos que no llegan a los 400 euros en algunos casos, "colaboraciones" de más de diez horas diarias, becas eternas, "plantillas" en las que sólo un 20% está realmente en plantilla...
La mayoría de estos casos ni se denuncian y por eso suceden.
Creo que es muy bueno ponerlo en conocimiento de la justicia.
#6 Pero no quieren declarar contra el jefe, por miedo a perder el trabajo. Así que esta chica no sabe si es mejor llamarlos.
Mucha suerte!