Hace 16 años | Por --15801-- a maikelnai.es
Publicado hace 16 años por --15801-- a maikelnai.es

[c&p] Una nueva clase de fármacos destinados a combatir el deterioro físico y mental relacionado con el envejecimiento podría cambiar no solo la naturaleza de la vida, sino la de la muerte. Estos medicamentos fijan su atención en la mitocondria, la “fuente de alimentación” de la célula que aporta la energía química que nuestro cuerpo necesita. Con el paso del tiempo, la mitocondria acumula daños, lo cual provoca disfunciones en las células y en los tejidos, y finalmente el colapso.

Comentarios

tinoro

#1 Yo al contrario, si bien no me gustaría una larga enfermedad odiaría una muerte repentina. La muerte es el último paso, es irreversible y a mi me gustaría tener la oportunidar de hacerme la idea del fin, despedirme de mis seres queridos y que ellos también asuman lo inevitable.

estabaaburrido

Avisando o sin avisar, la muerte casi nunca es bien recibida. No creo que si ésta fuera siempre repentina cambiase nuestra forma de vivir. Solo nuestra forma de morir. Yo me apuntaría. Creo que todos los humanos lo que tememos no es la muerte en sí, sino el sufrimiento hasta que llega. Es decir, el que llegue sin avisar, para mí, es un alivio.

p

Ufff.... que mal, lo que nos "envejece" son las constantes replicaciones del ADN en nuestras células y la reducción de los telómeros (esto es finalmente). Cuando se "acaban", la célula deja de dividirse... ¿qué importa tener una mitocondria "viva" si no tienes células?