Hace 16 años | Por --38656-- a elperiodico.com
Publicado hace 16 años por --38656-- a elperiodico.com

[c&p]La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha defendido hoy en el Congreso la cooperación del Ejecutivo con la Iglesia porque no supone "menoscabo" de la "laicidad" del Estado, pero ha advertido de que ni la sociedad ni el Gobierno aceptarán "tutelas morales" de nadie.

Comentarios

D

#9 idem

C

#1, #3 - No creo que sea comparable la "tutela moral" de la Iglesia a la "tutela moral" del Gobierno. Obviamente, dado que existe un poder legislativo, las leyes vigentes pueden considerarse como "tutela moral" de cierta forma, cosa que no es comparable a la "tutela moral" de la Iglesia que indica cosas como que los homosexuales no pueden formar una familia de verdad (entre otras cosas desde mi punto de vista igualmente aberrantes). Y en concreto si lees el artículo se refiere a dos puntos: el divorcio y el matrimonio homosexual (debido a la manifestación a favor de la familia).

Con respecto al divorcio... ¿qué es más "tutela moral"? ¿Ponerlo difícil para que los matrimonios tengan jodido divorciarse? ¿O ponerlo fácil para que las familias que no quieran divorciarse no tengan por qué hacerlo pero las que quieran puedan hacerlo sin demasiadas dificultades?

Y con respecto al matrimonio homosexual... ¿qué es más "tutela moral"? ¿Prohibirlo porque es "inmoral" y no corresponde a una familia? ¿O permitirlo y que el que considere que considere que un matrimonio homosexual no corresponde a una familia no tenga un matrimonio homosexual?

Para mí está claro en este caso quién hace tutela moral. En ambos casos el Gobierno no está negando la moral de la Iglesia: quien no quiere divorciarse no tiene por qué hacerlo y el que no cree en el matrimonio homosexual no tiene por qué tener un matrimonio homosexual. Y sin embargo, la Iglesia está negando la moral de parte de la sociedad.

D

Me parece que el PSOE nunca va a romper los lazos del estado con el Vaticano, le interesa mucho esta situación de andar con declaraciones y contradeclaraciones todo el rato. Si rompe el Concordato todo esto se acabo...

Igualtat

#8 "Pero el gobierno debe legislar para que quepan las diferentes visiones de la moralidad. Para que quepamos todos."
No quiero decir que el gobierno tome partido por una u otra moralidad, sino que el Gobierno defienda un marco en el que sea compatible el máximo de libertad para todos, abstenerse de legislar supone el dominio de la ley del más fuerte.

ikatza

#8 Sin que sirva de precedente, completamente de acuerdo y voto positivo.

D

#8 Estoy de acuerdo con #11. Creo que todos tenemos una moral/criterios/valores. Todas las leyes responden a una moral, y tienen implicaciones morales, porque estamos entre personas. Cuando votamos, también escogemos un conjunto de criterios o valores éticos, frente a otros. Lo que no puede hacer un gobierno es educar a los chavales en valores que pertenezcan sólo y exclusivamente a una ideología, porque sería lo mismo que educarles para que en el futuro la voten. El gobierno debería cuidar de que la educación de los chavales sea lo más amplia de miras posible. Hay que suponer que los adultos ya pueden juzgar por sí mismos los mensajes de los gobernantes y demás personajes públicos.

D

Pero es que ofrecer un determinado magisterio moral es la tarea de la Iglesia, o de cualquier confesión religiosa. Pedirle que lo dejara sería como pedir al Real Madrid que dejara el fútbol. Ellos en su libertad ofrecen esa visión del mundo; el ciudadano en su libertad les hace caso o los manda a paseo.

Es así de simple en una sociedad abierta. Toda la discusión sobre "tutelas" es un tanto tramposa en mi opinión.

C

Las leyes se aplican para todos por igual y es por la protección de los derechos de los seres humanos. ¿Es moral conducir borracho? No sé si es moral o no, no sé si Dios o Vishnú me van a castigar por ello, no sé si es bueno o malo. Pero el caso es que me puedo matar yo y puedo matar a gente. No se puede conducir borracho porque eso va en contra del derecho a la vida de las personas. Con las drogas pasa algo parecido (y ojo no estoy diciendo que esté de acuerdo).

Obviamente las interacciones sociales teniendo en cuenta la ética de cada una de las personas son altamente complejas y obviamente en muchos casos no nos va a parecer ni medio bien a ciertos individuos. De hecho a casi nadie nos parece bien lo que legisla nuestro gobierno porque está claro que según nuestra escala de valores no es lo que haríamos. Pero a veces es bonito pensar que las leyes están por el beneficio global de la sociedad... aunque eso tampoco sea cierto. Y desde luego y lo más importante: las leyes apenas tienen que ver con la ética, no deberían tener que ver con ella sino con las necesidades de la sociedad como tal.

D

Que empiece ella por no ir a la canonización de los "supuestos" santos o beatos.

D

Cada uno en su casa que haga lo que le de la gana. Como si quieren sacrificar pollos, pero que no se entrometan en la politica.

j

El concepto de lo moral o inmoral es muy personal. Es evidente que ningún grupo político debe, o debería dejarse influenciar por grupos religiosos, pero los grupos políticos tampoco deberían intentar definir lo que es moral o no a los ciudadanos, que ya somo mayorcitos, coño.

Es lógico que un grupo religioso marca pautas morales, ya que se suponen inamovibles ... pero no lo es que los políticos intenten cambiar el concepto del bien o del mal según sean sus ideologías políticas. A este paso nos vemos adorando de rodillas al presidente de turno.

ikatza

#4 Me parece que no me has entendido... no acepto la tutela moral de nadie, ni de la Iglesia ni del Gobierno, pero este último sí que me está imponiendo lo que es legal e ilegal, lo que es malo y bueno.

gontxa

Más tonta es ella que le sigue el juego a los obispos que no son nadie en política.

D

Que hay de la tutela moral que nos imponen con la ilegalización de las drogas???

ikatza

Eso eso, la única tutela moral que debe aceptar la sociedad es la del Gobierno.

D

Me parece fenomenal. Pero ellos tampoco deberían tutelar la moral de nadie. Sobre todo la de los niños