Publicado hace 16 años por --69051-- a elclandelanostalgia.blogspot.com

Aprovechando las negociaciones para liberar a los prisioneros de Bahía de Cochinos, la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) pretendió utilizar a una pieza clave de la mediación, el abogado estadounidense James B. Donovan, para que entregara a Fidel Castro un regalo mortal: un traje de pesca submarina contaminado con un hongo lacerante de la piel, junto con un respirador que portaba el bacilo de la tuberculosis.