El español será la segunda lengua de intercambio económico del mundo en los próximos años, según se desprende de los resultados de una investigación llevada a cabo por la Fundación Telefónica, entre otras entidades. Actualmente, nuestra lengua es la tercera más hablada en el mundo y la de mayor cohesión demográfica. El reto para el futuro: que el español se expanda como lengua internacional. De esta forma, se incrementarán sus posibilidades de servir de herramienta comunicativa en los negocios a escala global.