A veces, cuando mediante un motor de búsqueda tratamos de localizar una información procedente de Internet, tenemos las ideas muy claras sobre nuestro objetivo, conocemos en cierto modo el entorno en el que se encuentra la información, las variantes del tema que nos ocupa o nos preocupa y entonces somos capaces de establecer una ecuación de búsqueda completa, rigurosa, o al menos una frase de 4 o 5 palabras que contiene los conceptos que nos permitirán localizar la información