La Federación Estatal de Foros por la Memoria Histórica (FEFMH) ha puesto en marcha una iniciativa de cara a la Semana Santa para evitar que la virgen de la Macarena sea sacada en procesión en Sevilla el Viernes Santo luciendo el fajín del dirigente franquista Gonzalo Queipo de Llano. Y es que la vinculación de la religión católica con el genocidio del franquismo sigue siendo alabada por un dios.
Queipo de Llano: Actividad golpista en Sevilla
Durante el bienio radical-cedista se le confía la Inspección General de Carabineros. Este cargo, como él mismo declararía más tarde, le permitió desplazarse, sin levantar sospechas, por toda España y contactar con los militares golpistas, especialmente con Mola, que preparaban la sublevación contra el gobierno republicano. ()
Figiéndose leales a la República y mediante otros engaños los oficiales del Regimiento de Artillería 3º Ligero provee a los golpistas de medios para hacerse con el control del centro de Sevilla. Emplazando varias piezas en las proximidades del Gobierno Civil, consigue la rendición del gobernador y la toma de la central telefónica, situada en la misma plaza donde se habían emplazado las piezas de artillería.
Anécdotas aparte, su consolidación de la toma de Sevilla por el Tercio y los Regulares se produce por el empleo indiscriminado del terror en los barrios que resistían, mediante detenciones y fusilamientos masivos de militares leales y de civiles, militantes, simpatizantes o presuntos simpatizantes de partidos y sindicatos de izquierda. Casi siempre sobre la base de delaciones, listas negras o informes oficiosos.
Este patrón represivo maestro (llamado técnicamente l*impieza* política) fue aplicado a posteriori sistemáticamente hasta el final de la guerra civil.
Jefe del Ejército del Sur
Nombrado por Franco Jefe del Ejército de Operaciones del Sur fue el encargado de organizar las fuerzas de la región andaluza, actuando con una gran independencia durante toda la guerra, lo que le valió una cierta antipatía por parte de Franco, poco acostumbrado a que no se contara con él en todas las decisiones. En los pueblos y ciudades que se iban conquistando, se aplicó por orden suya la misma limpieza política que en los barrios sevillanos, por lo que durante bastante tiempo ha sido recordado con terror en muchos pueblos andaluces y extremeños.Utilizó para este trabajo a los falangistas, Guardia Civil, Requeté, Policía Montada y otras fuerzas paramilitares adictas.
Queipo de Llano, representó al terror con sus despiadadas consignas desde la radio, en las que anticipaba el asesinato de miles de personas, señalaba a las víctimas, y azuzaba a los asesinos. Estas charlas eran muy celebradas y seguidas con gran interés en la zona sublevada y su texto publicado al día siguiente obligatoriamente por todos los periódicos, aunque finalmente en febrero de 1938 y siguiendo instrucciones del mando político de Salamanca fueron suspendidas, ya que su tono no convenía a la imagen que del nuevo régimen se pretendía dar a las potencias democráticas con vistas a un eventual reconocimiento por parte de estas.
En Enero de 1937 dirigió las operaciones de la toma de Málaga, que concluyó con una de las mayores masacres de civiles de toda la guerra. Pero la implacable crueldad de Queipo se volvieron contra él en lo tocante a su propia familia, que en parte había quedado aislada en Málaga. También su hermana Rosario permaneció retenida en la cárcel Modelo de Madrid. Queipo hizo todo lo posible para salvar a su familia mediante el canje. Para ello disponía del adecuado surtido de rehenes cuya vida conservaba ex profeso. Al final de la guerra Rosario pudo ser canjeada por el hijo de Largo Caballero.
Andalucía se convirtió casi en un feudo de Queipo de Llano, que dictaba disposiciones comerciales, exigía gabelas, repartía licencias de exportación a través de los puertos de Sevilla, Cádiz, Huelva y Algeciras, extendía el cultivo del arroz (muy escaso al quedar Valencia en zona republicana) a las marismas del Guadalquivir e incluso construía viviendas sociales y poblados de colonización mediante la compra a precios simbólicos de tierras a aquellos terratenientes que, en algún modo, habían simpatizado con el régimen republicano. De todas estas actuaciones no se rendían cuentas oficiales a la Junta de Burgos.
Más que nada a Queipo se le recordará por la ignominia de haber ordenado -con la infame frase, "Dale café, mucho café"- el fusilamiento del poeta y dramaturgo español Federico García Lorca, cuyo asesinato, trágico y sin sentido alguno, a principios de la guerra a manos de los falangistas, representó el comienzo de la purga de la élite literaria e intelectual de España, lo cual dejó un hueco creativo que duró medio siglo y una profunda llaga en la conciencia española.
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Queipo de Llano: Actividad golpista en Sevilla
Durante el bienio radical-cedista se le confía la Inspección General de Carabineros. Este cargo, como él mismo declararía más tarde, le permitió desplazarse, sin levantar sospechas, por toda España y contactar con los militares golpistas, especialmente con Mola, que preparaban la sublevación contra el gobierno republicano. ()
Figiéndose leales a la República y mediante otros engaños los oficiales del Regimiento de Artillería 3º Ligero provee a los golpistas de medios para hacerse con el control del centro de Sevilla. Emplazando varias piezas en las proximidades del Gobierno Civil, consigue la rendición del gobernador y la toma de la central telefónica, situada en la misma plaza donde se habían emplazado las piezas de artillería.
Anécdotas aparte, su consolidación de la toma de Sevilla por el Tercio y los Regulares se produce por el empleo indiscriminado del terror en los barrios que resistían, mediante detenciones y fusilamientos masivos de militares leales y de civiles, militantes, simpatizantes o presuntos simpatizantes de partidos y sindicatos de izquierda. Casi siempre sobre la base de delaciones, listas negras o informes oficiosos.
Este patrón represivo maestro (llamado técnicamente l*impieza* política) fue aplicado a posteriori sistemáticamente hasta el final de la guerra civil.
Jefe del Ejército del Sur
Nombrado por Franco Jefe del Ejército de Operaciones del Sur fue el encargado de organizar las fuerzas de la región andaluza, actuando con una gran independencia durante toda la guerra, lo que le valió una cierta antipatía por parte de Franco, poco acostumbrado a que no se contara con él en todas las decisiones. En los pueblos y ciudades que se iban conquistando, se aplicó por orden suya la misma limpieza política que en los barrios sevillanos, por lo que durante bastante tiempo ha sido recordado con terror en muchos pueblos andaluces y extremeños.Utilizó para este trabajo a los falangistas, Guardia Civil, Requeté, Policía Montada y otras fuerzas paramilitares adictas.
Queipo de Llano, representó al terror con sus despiadadas consignas desde la radio, en las que anticipaba el asesinato de miles de personas, señalaba a las víctimas, y azuzaba a los asesinos. Estas charlas eran muy celebradas y seguidas con gran interés en la zona sublevada y su texto publicado al día siguiente obligatoriamente por todos los periódicos, aunque finalmente en febrero de 1938 y siguiendo instrucciones del mando político de Salamanca fueron suspendidas, ya que su tono no convenía a la imagen que del nuevo régimen se pretendía dar a las potencias democráticas con vistas a un eventual reconocimiento por parte de estas.
En Enero de 1937 dirigió las operaciones de la toma de Málaga, que concluyó con una de las mayores masacres de civiles de toda la guerra. Pero la implacable crueldad de Queipo se volvieron contra él en lo tocante a su propia familia, que en parte había quedado aislada en Málaga. También su hermana Rosario permaneció retenida en la cárcel Modelo de Madrid. Queipo hizo todo lo posible para salvar a su familia mediante el canje. Para ello disponía del adecuado surtido de rehenes cuya vida conservaba ex profeso. Al final de la guerra Rosario pudo ser canjeada por el hijo de Largo Caballero.
Andalucía se convirtió casi en un feudo de Queipo de Llano, que dictaba disposiciones comerciales, exigía gabelas, repartía licencias de exportación a través de los puertos de Sevilla, Cádiz, Huelva y Algeciras, extendía el cultivo del arroz (muy escaso al quedar Valencia en zona republicana) a las marismas del Guadalquivir e incluso construía viviendas sociales y poblados de colonización mediante la compra a precios simbólicos de tierras a aquellos terratenientes que, en algún modo, habían simpatizado con el régimen republicano. De todas estas actuaciones no se rendían cuentas oficiales a la Junta de Burgos.
Más que nada a Queipo se le recordará por la ignominia de haber ordenado -con la infame frase, "Dale café, mucho café"- el fusilamiento del poeta y dramaturgo español Federico García Lorca, cuyo asesinato, trágico y sin sentido alguno, a principios de la guerra a manos de los falangistas, representó el comienzo de la purga de la élite literaria e intelectual de España, lo cual dejó un hueco creativo que duró medio siglo y una profunda llaga en la conciencia española.
http://es.wikipedia.org/wiki/Gonzalo_Queipo_de_Llano