Hace 16 años | Por joseanxx a newyorker.com
Publicado hace 16 años por joseanxx a newyorker.com

Retrato de Sabrina Harmann, una joven reservista que se alistó para pagar la universidad y enviada a Abu Ghraib, que publicó las fotos que revelaron lo que pasaba alli dentro. Para los prisioneros fue terrible, para algunos de los carceleros tambien: Una fortaleza semiderruida, en primera linea, que parecia sacada de Mad Max, obligados a ometer o presenciar atrocidades organizadas y consentidas por el ejercito. Estremecedor. Cita todo tipo de torturas, el secuestro y encarcelamiento de niños para presionar a sus padres... Una valiente.