Hace 16 años | Por --29242-- a lavozdegalicia.es
Publicado hace 16 años por --29242-- a lavozdegalicia.es

El Gobierno chino intenta evitar que la situación en el Tibet origine el boicot a los Juegos Olímpicos de Pekín y aumenta sus esfuerzos con llamadas telefónicas a líderes extranjeros e invitaciones este fin de semana a diplomáticos a los lugares «sellados» al exterior. Además, la agencia oficial Xinhua anunció hoy que las familias de 18 víctimas mortales de la ola de violencia en Lhasa recibirán una compensación cada una de 20.000 euros.

Comentarios

D

Por un momento pensé que iban a compensar a los tibetanos asesinados. En cualquier caso, ¿20000 euros por muerto? Vaya broma de mal gusto.

saulot

Y eso es mientras llegan las Olimpiadas, quien sabe como los van a tratar una vez pasado el trance, no?

saulot

#3 ¿Y por qué se dio eso de entrada? China lleva decadas violando los derechos del pueblo tibetano: arrestos ilegales, destruccion de templos y monasterios, expropiación de tierras, practicas de discriminación etnica (los tibetanos tienen la vida complicada para tratar de mantener los pocos decrechos ante las instituciones), invasión de sus territorios por inmigrantes chinos (existian campañas para que la gente china se fuera a vivir a esas zonas con muchos beneficios, obviamente a costa del pueblo tibetano) para disminuir la proporción de tibetanos en su propio tierra, construcción de decenas de cantinas y prostibulos a proposito en esa zona.

La resistencia tibetana es válida y justificada.

Teneate

La cobertura informativa de la actual crisis, ha contribuido a la incomprensión. Los medios globales tendieron a ignorar el hecho de que el 14 de marzo en Lhasa tuvo lugar un violento pogrom a cargo de tibetanos, que arremetió indiscriminadamente contra personas y patrimonios chinos absolutamente inocentes y sin la menor responsabilidad en los dramas de medio siglo de historia tibetana. Esa jornada de disturbios, en la que murieron más de una docena de peatones y comerciantes chinos, incluidos algunos niños y adolescentes, había sido profusa y detalladamente documentada por turistas occidentales en Lhasa, pero fue ninguneada en beneficio de la represión policial, de las previas manifestaciones pacificas de días anteriores, y de otros aspectos. Carentes de escenas de brutalidad policial –las únicas disponibles eran de vandalismo tibetano, y no interesaban- muchos medios globales ofrecieron imágenes de represión policial de manifestaciones tibetanas en India y Nepal.