Un apóstata (es decir, alguien que renunció a la Fe Cristiana y se dio de baja de la Iglesia) cuenta su caso en directo en el programa El Vibrador, emitido los viernes en la emisora universitaria Cuac FM (103.4, La Coruña). Dice que fue sorprendentemente sencillo (le tocó el Arzobispado de Santiago), y comenta las consecuencias de su acción: no ser cura, no tener funeral ni unción de enfermos y necesidad de permiso del cura local para casarse (se le olvida que tampoco puede ser padrino). La 2ª parte trata de sexo...
Comentarios
¿No podrá ser cura? Oh, Dios mío, y la gente quejándose por un "mátame ahí esos monjes" en China, mientras a este hombre le roban la ilusión de todos los niños de este país.
Bueno, eso de permiso del cura local para casarse será siempre y cuando pretenda casarse por la iglesia ¿no?. Si se ha tomado la molestia de apostatar no creo que le interese mucho ejercer ese rito. Otra cosa será lo que diga su novia, a no ser que sea gay, claro. Entonces no habrá problemas
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Cristianismo != catolicismo
Que seguramente este hombre no será ninguna de las dos cosas, pero es que se confunden frecuentemente los términos...
#0 "Un apóstata (es decir, alguien que renunció a la Fe Cristiana"
Como bien apunta #3 esa afirmación no es correcta, se podría apostatar de la fe católica y empezar a ser cristiano evangélico.
Evidentemente, para casarse por la Iglesia.