José Luis Molero, Presidente de la Asociación de Párkinson de Madrid, explica como se vive con la enfermedad, y que tipo de terapias reciben los usuarios para conllevarla. La musicoterapia es una de éstas terapias complementarias que, tal y como Molero apunta, trabaja para - acompasar sonidos a movimientos-
Como musicoterapeuta implicada en la difusión de la musicoterapia como terapia creativa y complementaria de muchas otras terapias; puedo compartir con vosotros la experiencia de trabajar con un grupo de enfermos que padecen la enfermedad de Párkinson,(en Barcelona), y puedo asegurarles que los beneficios de trabajar con la música, no sólo se remite a la parte física y del movimiento, sino que también a nivel emocional y psicológico es de suma importancia.
Durante las sesiones de musicoterapia los usuarios, encuentran un espacio de expresión para expulsar y elaborar todo aquello que les perturba, más allá del aspecto motriz.
El canto, el baile y el momento de interacción que se genera entre ellos y los musicoterapeutas es realmente positivo y constructivo.
Entre las técnicas utilizadas las visualizaciones son muy positivas, posteriormente el trabajo físico-corporal es fundamental. El rítmo constante y las marchas, no pueden faltar, al igual que la vocalización y cantar!.
Como musicoterapeuta implicada en la difusión de la musicoterapia como terapia creativa y complementaria de muchas otras terapias; puedo compartir con vosotros la experiencia de trabajar con un grupo de enfermos que padecen la enfermedad de Párkinson,(en Barcelona), y puedo asegurarles que los beneficios de trabajar con la música, no sólo se remite a la parte física y del movimiento, sino que también a nivel emocional y psicológico es de suma importancia.
Durante las sesiones de musicoterapia los usuarios, encuentran un espacio de expresión para expulsar y elaborar todo aquello que les perturba, más allá del aspecto motriz.
El canto, el baile y el momento de interacción que se genera entre ellos y los musicoterapeutas es realmente positivo y constructivo.
Entre las técnicas utilizadas las visualizaciones son muy positivas, posteriormente el trabajo físico-corporal es fundamental. El ritmo constante y las marchas, no pueden faltar, al igual que la vocalización y cantar!.
Al finalizar las sesiones se percibe un cambio sustancial, en relación a como llegaron ese día.
Puedo añadir también que la fortaleza y constancia que estos pacientes poseen es de suma importancia para ellos, y de mucha ayuda para el terapeuta que trabaja con ellos. Son muy agradecidos, predispuestos a trabajar y a mucha conciencia. Se ayudan constantemente entre ellos y a pesar de ser conscientes de la enfermedad, no dejan de realizar actividades que puedan ser de ayuda.
Una de las usuarias en nuestras sesiones comenta que desde temprano, comienza caminando por el parque, al lado de su casa, luego regresa y hace el desayuno para su marido, desayunan juntos, y se prepara para venir a la sesión de musicoterapia, en donde se reúne con otras personas que al igual que ella, sufren la enfermedad. "Allí socializo, me divierto, realizo actividades sanas para mi cuerpo y me relajo para el resto del día. Veo de otra forma las cosas, al salir de las sesiones."
los espacios para trabajar con personas con parkinson deben estar correctamente acondicionados, al igual que los musicoterapeutas debidamente formados. No se trata de poner musiquitas y que respiren. Es una actividad muy seria, muy delicada. Trabajamos con personas frágiles y por consiguiente los musicoterapeutas deben ser conscientes de ello, y formarse continuamente, ya no sólo sobre el aspecto musical y artístico, sino que deben saber sobre la enfermedad, comprometerse con ella, aprender sobre los cambios físicos y psíquicos que se producen en las personas con ésta enfermedad, (y lo hago extensivo, a todas los demás ambitos). Es necesario trabajar en equipo, con el resto de profesionales, es importante la interacción, la unión de esfuerzos para que cada profesional desde su conocimiento ayude al enfermo. Esto es ideal!
La realidad es otra, existe, mucho intrusismo, competencia desleal y mucho cara dura, en relación al trabajo con la música como terapia. Día a día recibo consultas de personas que dicen tener grupos de musicoterapia, y que con toda la caradurez del mundo, solicitan ideas, ejercicios, e instrucciones fáciles y rápidas para salir del paso. Como si de recetas se tratara.
Las instituciones y asociaciones de musicoterapia, deberían trabajar más unidas, en la denuncia sobre este tipo de competencia totalmente desleal e insana.
Comentarios
Puesto comillas (se sobreentiende que es un frase dicha por José Luis Molero"
Como musicoterapeuta implicada en la difusión de la musicoterapia como terapia creativa y complementaria de muchas otras terapias; puedo compartir con vosotros la experiencia de trabajar con un grupo de enfermos que padecen la enfermedad de Párkinson,(en Barcelona), y puedo asegurarles que los beneficios de trabajar con la música, no sólo se remite a la parte física y del movimiento, sino que también a nivel emocional y psicológico es de suma importancia.
Durante las sesiones de musicoterapia los usuarios, encuentran un espacio de expresión para expulsar y elaborar todo aquello que les perturba, más allá del aspecto motriz.
El canto, el baile y el momento de interacción que se genera entre ellos y los musicoterapeutas es realmente positivo y constructivo.
Entre las técnicas utilizadas las visualizaciones son muy positivas, posteriormente el trabajo físico-corporal es fundamental. El rítmo constante y las marchas, no pueden faltar, al igual que la vocalización y cantar!.
Como musicoterapeuta implicada en la difusión de la musicoterapia como terapia creativa y complementaria de muchas otras terapias; puedo compartir con vosotros la experiencia de trabajar con un grupo de enfermos que padecen la enfermedad de Párkinson,(en Barcelona), y puedo asegurarles que los beneficios de trabajar con la música, no sólo se remite a la parte física y del movimiento, sino que también a nivel emocional y psicológico es de suma importancia.
Durante las sesiones de musicoterapia los usuarios, encuentran un espacio de expresión para expulsar y elaborar todo aquello que les perturba, más allá del aspecto motriz.
El canto, el baile y el momento de interacción que se genera entre ellos y los musicoterapeutas es realmente positivo y constructivo.
Entre las técnicas utilizadas las visualizaciones son muy positivas, posteriormente el trabajo físico-corporal es fundamental. El ritmo constante y las marchas, no pueden faltar, al igual que la vocalización y cantar!.
Al finalizar las sesiones se percibe un cambio sustancial, en relación a como llegaron ese día.
Puedo añadir también que la fortaleza y constancia que estos pacientes poseen es de suma importancia para ellos, y de mucha ayuda para el terapeuta que trabaja con ellos. Son muy agradecidos, predispuestos a trabajar y a mucha conciencia. Se ayudan constantemente entre ellos y a pesar de ser conscientes de la enfermedad, no dejan de realizar actividades que puedan ser de ayuda.
Una de las usuarias en nuestras sesiones comenta que desde temprano, comienza caminando por el parque, al lado de su casa, luego regresa y hace el desayuno para su marido, desayunan juntos, y se prepara para venir a la sesión de musicoterapia, en donde se reúne con otras personas que al igual que ella, sufren la enfermedad. "Allí socializo, me divierto, realizo actividades sanas para mi cuerpo y me relajo para el resto del día. Veo de otra forma las cosas, al salir de las sesiones."
los espacios para trabajar con personas con parkinson deben estar correctamente acondicionados, al igual que los musicoterapeutas debidamente formados. No se trata de poner musiquitas y que respiren. Es una actividad muy seria, muy delicada. Trabajamos con personas frágiles y por consiguiente los musicoterapeutas deben ser conscientes de ello, y formarse continuamente, ya no sólo sobre el aspecto musical y artístico, sino que deben saber sobre la enfermedad, comprometerse con ella, aprender sobre los cambios físicos y psíquicos que se producen en las personas con ésta enfermedad, (y lo hago extensivo, a todas los demás ambitos). Es necesario trabajar en equipo, con el resto de profesionales, es importante la interacción, la unión de esfuerzos para que cada profesional desde su conocimiento ayude al enfermo. Esto es ideal!
La realidad es otra, existe, mucho intrusismo, competencia desleal y mucho cara dura, en relación al trabajo con la música como terapia. Día a día recibo consultas de personas que dicen tener grupos de musicoterapia, y que con toda la caradurez del mundo, solicitan ideas, ejercicios, e instrucciones fáciles y rápidas para salir del paso. Como si de recetas se tratara.
Las instituciones y asociaciones de musicoterapia, deberían trabajar más unidas, en la denuncia sobre este tipo de competencia totalmente desleal e insana.
Cecilia Barrios