La condena es por quedarse con 30.000 € que le dieron sus socios para crear una empresa. El condenado critica que se airee la sentencia porque cree que su condena es un tema privado, pero da la rueda de prensa en la sede del PP. Además, dudó de la profesionalidad y decencia del periódico que publicó la noticia, calificó los hechos como "circunstancia" en lugar de como "estafa", que es lo que dice la sentencia, les quita relevancia porque se produjeron hace 18 años, y considera que todo es un complot del alcalde para desprestigiarle.