Las mujeres que se tratan con la hormona sexual femenina, estrógeno, tienen un 39% más posibilidades de sufrir un infarto que aquellas que nunca la han tomado, indicó el estudio publicado el lunes en el Archives of Internal Medicine. Ya se mandó una noticia que relacionaba la misma terapia con cáncer de mama: La renuncia a las hormonas para tratar la menopausia ayuda a evitar el cáncer de mama