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#1:
TRADUCCIÓN DEL ARTÍCULO
CUANDO EL EURO VA A CUMPLIR 10 AÑOS, EMERGEN FRACTURAS EN LA UNION FISCAL
FRANKFURT – El euro cumplirá 10 años el enero próximo, una etapa que será marcada por discursos de conmemoración, gruesos artículos académicos, y una moneda conmemorativa de dos euro diseñada por un escultor griego. Fue elegida entre cinco candidatos por en una votación online entre residentes europeos.
Para Grecia, ganar el concurso de la moneda lo más destacado de las festividades. Siete años después de abandonar el dracma por el euro, la economía griega está vacilante, la inflación repunta, y las exportaciones están cojeando por la explosión del euro frente al dólar.
Grecia, dijo Thomas Mayer, el economista jefe del Deutsche Bank es “un accidente a la espera de suceder”.
Según la mayor parte de los criterios, la divisa común europea ha sido un éxito, surgiendo como alternativa al menguante dólar para el comercio de bonos, bancos centrales, exportadores chinos, e incluso para Jay-Z, el rapero americano, que creó una referencia en la cultura pop para la divisa al agitar un fajo de billetes de 500 € en uno de sus vídeos.
Aun así, se están creando fisuras en la unión monetaria que amenazan con agrandarse en los próximos meses.
Grecia, Portugal, España e Italia, la fraternidad bañada por el sol a veces llamada Med Club, tienen dificultades por su decreciente competitividad, crecientes precios y sobredimensionadas deudas. Mientras tanto Alemania, el enfermo de Europa durante la mayor parte de la era del euro, está de repente de nuevo con fuerza. Económicamente en forma tras años de reformas y reforzado por la dinámica demanda mundial hacia sus maquinarias y otros productos, ha podido esquivar a China y mantener su posición de campeón mundial de las exportaciones.
A los vecinos norteños de Alemania les está yendo también bien en general, lo que ha reavivado el debate sobre una división norte-sur: un norte que crece decentemente y está preocupado por la inflación, y que por tanto prefiere tipos de interés más altos y acepta una divisa fuerte, y un sur preocupado por la recesión y prefiere tipos de interés más bajos y una divisa más débil.
Cuando los de cabeza y los rezagados usan el mismo dinero pero tienen problemas diferentes, las tensiones salen a la superficie.
Miremos a Italia, quizás la economía más temblorosa de Europa. Al enfrentarse a costes laborales altos, el bajón en las exportaciones, y una enorme deuda pública, la receta tradicional habría sido devaluar la lira. Ahora, encadenados al poderoso euro, eso ya no se puede hacer. En su lugar, probablemente tendrá que soportar una recesión con pérdida de empleo, algo a lo que ningún político (y especialmente, ninguno recién elegido, como Silvio Berlusconi) se quiere enfrentar.
Berlusconi ya ha dicho que quiere que el Banco Central Europeo tenga en cuenta algo más aparte de la inflación al establecer su política monetaria. En otras palabras, quiere que baje el tipo de interés, lo que probablemente deflactaría el euro un tanto, haciendo las exportaciones italianas de vino y zapatos más fáciles.
Berluconi ha encontrado un aliado en el presidente francés Nicolas Sarkozy, quien ha enredado al Banco Central Europeo con el mismo tema de forma repetida. Sarkozy asumirá la presidencia rotatoria de la Unión Europea en julio, poniéndole en la situación perfecta para desarrollar sus puntos de vista.
Los fundadores del euro anticiparon estas tensiones. Algunos temieron que estrangularían a la divisa ya en la cuna. Pero al final de los 90, cuando se creó la unión monetaria, los líderes nacionales dejaron a un lado las preocupaciones nacionales por el objetivo de una divisa común.
“Había una voluntad política fundamental de conseguir la unión”, dice Alexandre Lamfalussy, quien fue presidente del Instituto Monetario Europeo, el precursor del banco central. “También estaba la voluntad política de los países de poner sus propias casas en orden. Recuerdo que aquello me sorprendió en su momento”.
Hoy, por el contrario, “la vieja tentación de los gobiernos de nombrar un culpable de sus problemas ha vuelto”, dice. “Es un problema más amplio que simplemente uno o dos líderes”.
En cierto sentido, la luna de miel política con el euro acabó en 2005, cuando los votantes de Francia y Holanda rechazaron la propuesta de Constitución Europea. Aunque el documento tenía poco que ver directamente con la divisa, simbolizó el lento avance europeo desde la integración económica a la política, un proceso que, por ahora, se ha paralizado.
Como muchas veces en la historia europea, el debate sobre el euro es en el fondo un debate sobre el papel de Alemania. Cuando la unión europea se estaba configurando, estados más débiles como Italia temían justificadamente el tener su destino atado al de la locomotora teutona.
Pero inesperadamente Alemania cayó en una profunda depresión al poco de entrar en circulación el euro en 2002, tres años después de su adopción como divisa europea. Dado que Alemania supone un tercio del total de la producción de la unión europea, Alemania, con sus problemas, le legó a Europa una política monetaria de dinero fácil, justo lo contrario de lo que Italia y sus vecinos se temían.
“En lugar de sufrir para mantenerse a la altura de Alemania, lo que recibieron fue una política monetaria de tipos de interés bajísimos”, dice el señor Mayer del Deutsche Bank. “En lugar de ponerse un jersey, se pegaron una fiesta loca”.
En Alemania durante ese tiempo las empresas pasaron por dolorosos procesos de recorte de costes y mejoras en la eficiencia de las operaciones. Gerhard Schroeder, el antiguo canciller, impulsó una reforma del mercado de trabajo que probablemente le costó el puesto pero que ayudó a hacer a Alemania nuevamente competitiva.
Ahora la fiesta se ha mudado a Berlín, y los jerseys los reparten en Roma, Madrid y Atenas. En España e Irlanda, los bajos tipos de interés alimentaron una burbuja inmobiliaria al estilo de la americana, que ha explotado con sus previsibles consecuencias.
Dado el creciente desasosiego en estos países, los expertos se muestran sorprendidos de que no haya habido más protestas. En 2005, cuando la división no era tan evidente, un ministro de trabajo italiano, Roberto Maroni, pidió que Italia abandonara el euro y volviera a la lira. Fue abucheado por todo el mundo, incluidos miembros del anterior gobierno de Berlusconi.
Parte de los motivos para la contención es que Europa se ha mantenido estable a pesar de la agitación financiera en Estados Unidos. Parece que pocos países pueden miran sin incomodidad el cambiar al robusto euro por los caprichos de sus viejas divisas. Soportar los tipos de interés alemanes es un precio aceptable que pagar por evitarse las alocadas devaluaciones de divisa “a la italiana”.
“Se hablará mucho de si España e Italia abandonarán el euro, pero los débiles no pueden permitirse abandonar”, dice Daniel Gros, un alemán que dirige el Centro de Estudios de Política Europea en Bruselas.
Aun así, los rigores de vivir bajo el euro pueden evitar que el club crezca más. Polonia, Hungría, la República Checa, y otros países de Europa del este una vez desearon adoptar la divisa rápidamente tras unirse a la Unión Europea. Ahora, con un conocimiento más profundo del coste, la mayoría esperarán hasta el 2012.
La unión monetaria europea podrá durar, pero no es ampliamente apreciada.
CUANDO EL EURO VA A CUMPLIR 10 AÑOS, EMERGEN FRACTURAS EN LA UNION FISCAL
FRANKFURT – El euro cumplirá 10 años el enero próximo, una etapa que será marcada por discursos de conmemoración, gruesos artículos académicos, y una moneda conmemorativa de dos euro diseñada por un escultor griego. Fue elegida entre cinco candidatos por en una votación online entre residentes europeos.
Para Grecia, ganar el concurso de la moneda lo más destacado de las festividades. Siete años después de abandonar el dracma por el euro, la economía griega está vacilante, la inflación repunta, y las exportaciones están cojeando por la explosión del euro frente al dólar.
Grecia, dijo Thomas Mayer, el economista jefe del Deutsche Bank es “un accidente a la espera de suceder”.
Según la mayor parte de los criterios, la divisa común europea ha sido un éxito, surgiendo como alternativa al menguante dólar para el comercio de bonos, bancos centrales, exportadores chinos, e incluso para Jay-Z, el rapero americano, que creó una referencia en la cultura pop para la divisa al agitar un fajo de billetes de 500 € en uno de sus vídeos.
Aun así, se están creando fisuras en la unión monetaria que amenazan con agrandarse en los próximos meses.
Grecia, Portugal, España e Italia, la fraternidad bañada por el sol a veces llamada Med Club, tienen dificultades por su decreciente competitividad, crecientes precios y sobredimensionadas deudas. Mientras tanto Alemania, el enfermo de Europa durante la mayor parte de la era del euro, está de repente de nuevo con fuerza. Económicamente en forma tras años de reformas y reforzado por la dinámica demanda mundial hacia sus maquinarias y otros productos, ha podido esquivar a China y mantener su posición de campeón mundial de las exportaciones.
A los vecinos norteños de Alemania les está yendo también bien en general, lo que ha reavivado el debate sobre una división norte-sur: un norte que crece decentemente y está preocupado por la inflación, y que por tanto prefiere tipos de interés más altos y acepta una divisa fuerte, y un sur preocupado por la recesión y prefiere tipos de interés más bajos y una divisa más débil.
Cuando los de cabeza y los rezagados usan el mismo dinero pero tienen problemas diferentes, las tensiones salen a la superficie.
Miremos a Italia, quizás la economía más temblorosa de Europa. Al enfrentarse a costes laborales altos, el bajón en las exportaciones, y una enorme deuda pública, la receta tradicional habría sido devaluar la lira. Ahora, encadenados al poderoso euro, eso ya no se puede hacer. En su lugar, probablemente tendrá que soportar una recesión con pérdida de empleo, algo a lo que ningún político (y especialmente, ninguno recién elegido, como Silvio Berlusconi) se quiere enfrentar.
Berlusconi ya ha dicho que quiere que el Banco Central Europeo tenga en cuenta algo más aparte de la inflación al establecer su política monetaria. En otras palabras, quiere que baje el tipo de interés, lo que probablemente deflactaría el euro un tanto, haciendo las exportaciones italianas de vino y zapatos más fáciles.
Berluconi ha encontrado un aliado en el presidente francés Nicolas Sarkozy, quien ha enredado al Banco Central Europeo con el mismo tema de forma repetida. Sarkozy asumirá la presidencia rotatoria de la Unión Europea en julio, poniéndole en la situación perfecta para desarrollar sus puntos de vista.
Los fundadores del euro anticiparon estas tensiones. Algunos temieron que estrangularían a la divisa ya en la cuna. Pero al final de los 90, cuando se creó la unión monetaria, los líderes nacionales dejaron a un lado las preocupaciones nacionales por el objetivo de una divisa común.
“Había una voluntad política fundamental de conseguir la unión”, dice Alexandre Lamfalussy, quien fue presidente del Instituto Monetario Europeo, el precursor del banco central. “También estaba la voluntad política de los países de poner sus propias casas en orden. Recuerdo que aquello me sorprendió en su momento”.
Hoy, por el contrario, “la vieja tentación de los gobiernos de nombrar un culpable de sus problemas ha vuelto”, dice. “Es un problema más amplio que simplemente uno o dos líderes”.
En cierto sentido, la luna de miel política con el euro acabó en 2005, cuando los votantes de Francia y Holanda rechazaron la propuesta de Constitución Europea. Aunque el documento tenía poco que ver directamente con la divisa, simbolizó el lento avance europeo desde la integración económica a la política, un proceso que, por ahora, se ha paralizado.
Como muchas veces en la historia europea, el debate sobre el euro es en el fondo un debate sobre el papel de Alemania. Cuando la unión europea se estaba configurando, estados más débiles como Italia temían justificadamente el tener su destino atado al de la locomotora teutona.
Pero inesperadamente Alemania cayó en una profunda depresión al poco de entrar en circulación el euro en 2002, tres años después de su adopción como divisa europea. Dado que Alemania supone un tercio del total de la producción de la unión europea, Alemania, con sus problemas, le legó a Europa una política monetaria de dinero fácil, justo lo contrario de lo que Italia y sus vecinos se temían.
“En lugar de sufrir para mantenerse a la altura de Alemania, lo que recibieron fue una política monetaria de tipos de interés bajísimos”, dice el señor Mayer del Deutsche Bank. “En lugar de ponerse un jersey, se pegaron una fiesta loca”.
En Alemania durante ese tiempo las empresas pasaron por dolorosos procesos de recorte de costes y mejoras en la eficiencia de las operaciones. Gerhard Schroeder, el antiguo canciller, impulsó una reforma del mercado de trabajo que probablemente le costó el puesto pero que ayudó a hacer a Alemania nuevamente competitiva.
Ahora la fiesta se ha mudado a Berlín, y los jerseys los reparten en Roma, Madrid y Atenas. En España e Irlanda, los bajos tipos de interés alimentaron una burbuja inmobiliaria al estilo de la americana, que ha explotado con sus previsibles consecuencias.
Dado el creciente desasosiego en estos países, los expertos se muestran sorprendidos de que no haya habido más protestas. En 2005, cuando la división no era tan evidente, un ministro de trabajo italiano, Roberto Maroni, pidió que Italia abandonara el euro y volviera a la lira. Fue abucheado por todo el mundo, incluidos miembros del anterior gobierno de Berlusconi.
Parte de los motivos para la contención es que Europa se ha mantenido estable a pesar de la agitación financiera en Estados Unidos. Parece que pocos países pueden miran sin incomodidad el cambiar al robusto euro por los caprichos de sus viejas divisas. Soportar los tipos de interés alemanes es un precio aceptable que pagar por evitarse las alocadas devaluaciones de divisa “a la italiana”.
“Se hablará mucho de si España e Italia abandonarán el euro, pero los débiles no pueden permitirse abandonar”, dice Daniel Gros, un alemán que dirige el Centro de Estudios de Política Europea en Bruselas.
Aun así, los rigores de vivir bajo el euro pueden evitar que el club crezca más. Polonia, Hungría, la República Checa, y otros países de Europa del este una vez desearon adoptar la divisa rápidamente tras unirse a la Unión Europea. Ahora, con un conocimiento más profundo del coste, la mayoría esperarán hasta el 2012.
La unión monetaria europea podrá durar, pero no es ampliamente apreciada.
#3:
Pues yo debo ser un español raro, pero me, dentro de que la crisis es invevitable, me alegro de que no nos dejen bajar los tipos de interés. Bajar los tipos de interés es la solución del mar perdedor, del que ha hecho las cosas mal y busca la solución fácil para salir del paso y seguir como antes. En cambio, si ahora nos pegamos la OSTIA PADRE (en mayusculas) es una oportunidad buenísima para que la mentalidad española cambie, al menos un poco, y empiece a enteneder que sin trabajo y producción real no se puede ir a ninguna parte. Que el crédito y la especulación no crean riqueza real, y que no se puede vivir de eso siempre. Ojala una buena ostia, aydada por el hecho de que no podemos usar la solución fácil, nos obligue a darnos cuenta de que se tienen que hacer las cosas de otra manera. Y de paso, si hace que la gente despierte y empiece a quejarse más, pues bienvenido será tb.
#8:
#3 Y más gorda que nos tendríamos que pegar la HOSTIA PADRE. Tenemos una economía que ha crecido en torno al robo y la especulación, la construcción y la banca son dos claros ejemplos. No tenemos un tejido industrial propio que pueda crear riqueza y competir con las empresas del exterior. Como ejemplo, la industria del automóvil: SEAT es alemana, OPEL también alemana, Citroën es francesa, Nissan es japonesa, etc.
Algunos de los mejores científicos a nivel mundial en diversas disciplinas, como puede ser la lucha contra el cáncer, resultan que son españoles y se tienen que ir a trabajar al extranjero, porque aquí no tenemos ni puta idea de como aprovechar sus conocimientos. Son las empresas extranjeras las que obtienen beneficios económicos de sus desarrollos, cosa por otra parte lógica, ya que son las que les pagan el sueldo.
Así no vamos a ningún lado, seguimos siendo un país de alpargata y pandereta por mucho que nos creamos que somos algo más.
Algunos de los mejores científicos a nivel mundial en diversas disciplinas, como puede ser la lucha contra el cáncer, resultan que son españoles y se tienen que ir a trabajar al extranjero, porque aquí no tenemos ni puta idea de como aprovechar sus conocimientos. Son las empresas extranjeras las que obtienen beneficios económicos de sus desarrollos, cosa por otra parte lógica, ya que son las que les pagan el sueldo.
Así no vamos a ningún lado, seguimos siendo un país de alpargata y pandereta por mucho que nos creamos que somos algo más.
#16:
Artículo yanquiamericano hablando de lo mal que le va a Europa con el Euro... o de lo que sueñan cada noche en algú que otro consejo de administración USAno ;). Cuando el dólar USA estaba a 1,40 € desde yanquilandia se "predecía" que la U.M. iba a durar dos telediarios. Más bien diría que les pica y les escuece
Please give me two!
Please give me two!
#21:
Valioso el artículo, pero yanqui y proyanqui a más no poder. Es que no he encontrado nunca jamás nada proveniente de los USA que no sea con una "superioridad" mojada en envidia. El euro está bastante más fuerte que el dólar, la importancia del dólar no hace sino decrecer, en el mundo le sustituye el euro y la moneda china, los USA viven en decadencia pero las tonterías yanquis sobre Europa no tienen fin. Que hay zonas europeas distintas de otras, pues claro, somos 500 (quinientos) millones de habitantes, que se dice pronto, y la UE es muy extensa. Somos muchos, somos distintos, lo que es una obviedad descomunal: ¿Arkansas, Luisiana tienen algo que ver con California o Nueva York? Pues eso.
Y eso, al margen de que tengamos problemas, claro. Que si no los tuviéramos, es que no existiríamos.
Y eso, al margen de que tengamos problemas, claro. Que si no los tuviéramos, es que no existiríamos.
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TRADUCCIÓN DEL ARTÍCULO
CUANDO EL EURO VA A CUMPLIR 10 AÑOS, EMERGEN FRACTURAS EN LA UNION FISCAL
FRANKFURT – El euro cumplirá 10 años el enero próximo, una etapa que será marcada por discursos de conmemoración, gruesos artículos académicos, y una moneda conmemorativa de dos euro diseñada por un escultor griego. Fue elegida entre cinco candidatos por en una votación online entre residentes europeos.
Para Grecia, ganar el concurso de la moneda lo más destacado de las festividades. Siete años después de abandonar el dracma por el euro, la economía griega está vacilante, la inflación repunta, y las exportaciones están cojeando por la explosión del euro frente al dólar.
Grecia, dijo Thomas Mayer, el economista jefe del Deutsche Bank es “un accidente a la espera de suceder”.
Según la mayor parte de los criterios, la divisa común europea ha sido un éxito, surgiendo como alternativa al menguante dólar para el comercio de bonos, bancos centrales, exportadores chinos, e incluso para Jay-Z, el rapero americano, que creó una referencia en la cultura pop para la divisa al agitar un fajo de billetes de 500 € en uno de sus vídeos.
Aun así, se están creando fisuras en la unión monetaria que amenazan con agrandarse en los próximos meses.
Grecia, Portugal, España e Italia, la fraternidad bañada por el sol a veces llamada Med Club, tienen dificultades por su decreciente competitividad, crecientes precios y sobredimensionadas deudas. Mientras tanto Alemania, el enfermo de Europa durante la mayor parte de la era del euro, está de repente de nuevo con fuerza. Económicamente en forma tras años de reformas y reforzado por la dinámica demanda mundial hacia sus maquinarias y otros productos, ha podido esquivar a China y mantener su posición de campeón mundial de las exportaciones.
A los vecinos norteños de Alemania les está yendo también bien en general, lo que ha reavivado el debate sobre una división norte-sur: un norte que crece decentemente y está preocupado por la inflación, y que por tanto prefiere tipos de interés más altos y acepta una divisa fuerte, y un sur preocupado por la recesión y prefiere tipos de interés más bajos y una divisa más débil.
Cuando los de cabeza y los rezagados usan el mismo dinero pero tienen problemas diferentes, las tensiones salen a la superficie.
Miremos a Italia, quizás la economía más temblorosa de Europa. Al enfrentarse a costes laborales altos, el bajón en las exportaciones, y una enorme deuda pública, la receta tradicional habría sido devaluar la lira. Ahora, encadenados al poderoso euro, eso ya no se puede hacer. En su lugar, probablemente tendrá que soportar una recesión con pérdida de empleo, algo a lo que ningún político (y especialmente, ninguno recién elegido, como Silvio Berlusconi) se quiere enfrentar.
Berlusconi ya ha dicho que quiere que el Banco Central Europeo tenga en cuenta algo más aparte de la inflación al establecer su política monetaria. En otras palabras, quiere que baje el tipo de interés, lo que probablemente deflactaría el euro un tanto, haciendo las exportaciones italianas de vino y zapatos más fáciles.
Berluconi ha encontrado un aliado en el presidente francés Nicolas Sarkozy, quien ha enredado al Banco Central Europeo con el mismo tema de forma repetida. Sarkozy asumirá la presidencia rotatoria de la Unión Europea en julio, poniéndole en la situación perfecta para desarrollar sus puntos de vista.
Los fundadores del euro anticiparon estas tensiones. Algunos temieron que estrangularían a la divisa ya en la cuna. Pero al final de los 90, cuando se creó la unión monetaria, los líderes nacionales dejaron a un lado las preocupaciones nacionales por el objetivo de una divisa común.
“Había una voluntad política fundamental de conseguir la unión”, dice Alexandre Lamfalussy, quien fue presidente del Instituto Monetario Europeo, el precursor del banco central. “También estaba la voluntad política de los países de poner sus propias casas en orden. Recuerdo que aquello me sorprendió en su momento”.
Hoy, por el contrario, “la vieja tentación de los gobiernos de nombrar un culpable de sus problemas ha vuelto”, dice. “Es un problema más amplio que simplemente uno o dos líderes”.
En cierto sentido, la luna de miel política con el euro acabó en 2005, cuando los votantes de Francia y Holanda rechazaron la propuesta de Constitución Europea. Aunque el documento tenía poco que ver directamente con la divisa, simbolizó el lento avance europeo desde la integración económica a la política, un proceso que, por ahora, se ha paralizado.
Como muchas veces en la historia europea, el debate sobre el euro es en el fondo un debate sobre el papel de Alemania. Cuando la unión europea se estaba configurando, estados más débiles como Italia temían justificadamente el tener su destino atado al de la locomotora teutona.
Pero inesperadamente Alemania cayó en una profunda depresión al poco de entrar en circulación el euro en 2002, tres años después de su adopción como divisa europea. Dado que Alemania supone un tercio del total de la producción de la unión europea, Alemania, con sus problemas, le legó a Europa una política monetaria de dinero fácil, justo lo contrario de lo que Italia y sus vecinos se temían.
“En lugar de sufrir para mantenerse a la altura de Alemania, lo que recibieron fue una política monetaria de tipos de interés bajísimos”, dice el señor Mayer del Deutsche Bank. “En lugar de ponerse un jersey, se pegaron una fiesta loca”.
En Alemania durante ese tiempo las empresas pasaron por dolorosos procesos de recorte de costes y mejoras en la eficiencia de las operaciones. Gerhard Schroeder, el antiguo canciller, impulsó una reforma del mercado de trabajo que probablemente le costó el puesto pero que ayudó a hacer a Alemania nuevamente competitiva.
Ahora la fiesta se ha mudado a Berlín, y los jerseys los reparten en Roma, Madrid y Atenas. En España e Irlanda, los bajos tipos de interés alimentaron una burbuja inmobiliaria al estilo de la americana, que ha explotado con sus previsibles consecuencias.
Dado el creciente desasosiego en estos países, los expertos se muestran sorprendidos de que no haya habido más protestas. En 2005, cuando la división no era tan evidente, un ministro de trabajo italiano, Roberto Maroni, pidió que Italia abandonara el euro y volviera a la lira. Fue abucheado por todo el mundo, incluidos miembros del anterior gobierno de Berlusconi.
Parte de los motivos para la contención es que Europa se ha mantenido estable a pesar de la agitación financiera en Estados Unidos. Parece que pocos países pueden miran sin incomodidad el cambiar al robusto euro por los caprichos de sus viejas divisas. Soportar los tipos de interés alemanes es un precio aceptable que pagar por evitarse las alocadas devaluaciones de divisa “a la italiana”.
“Se hablará mucho de si España e Italia abandonarán el euro, pero los débiles no pueden permitirse abandonar”, dice Daniel Gros, un alemán que dirige el Centro de Estudios de Política Europea en Bruselas.
Aun así, los rigores de vivir bajo el euro pueden evitar que el club crezca más. Polonia, Hungría, la República Checa, y otros países de Europa del este una vez desearon adoptar la divisa rápidamente tras unirse a la Unión Europea. Ahora, con un conocimiento más profundo del coste, la mayoría esperarán hasta el 2012.
La unión monetaria europea podrá durar, pero no es ampliamente apreciada.
Pues yo debo ser un español raro, pero me, dentro de que la crisis es invevitable, me alegro de que no nos dejen bajar los tipos de interés. Bajar los tipos de interés es la solución del mar perdedor, del que ha hecho las cosas mal y busca la solución fácil para salir del paso y seguir como antes. En cambio, si ahora nos pegamos la OSTIA PADRE (en mayusculas) es una oportunidad buenísima para que la mentalidad española cambie, al menos un poco, y empiece a enteneder que sin trabajo y producción real no se puede ir a ninguna parte. Que el crédito y la especulación no crean riqueza real, y que no se puede vivir de eso siempre. Ojala una buena ostia, aydada por el hecho de que no podemos usar la solución fácil, nos obligue a darnos cuenta de que se tienen que hacer las cosas de otra manera. Y de paso, si hace que la gente despierte y empiece a quejarse más, pues bienvenido será tb.
#3 Y más gorda que nos tendríamos que pegar la HOSTIA PADRE. Tenemos una economía que ha crecido en torno al robo y la especulación, la construcción y la banca son dos claros ejemplos. No tenemos un tejido industrial propio que pueda crear riqueza y competir con las empresas del exterior. Como ejemplo, la industria del automóvil: SEAT es alemana, OPEL también alemana, Citroën es francesa, Nissan es japonesa, etc.
Algunos de los mejores científicos a nivel mundial en diversas disciplinas, como puede ser la lucha contra el cáncer, resultan que son españoles y se tienen que ir a trabajar al extranjero, porque aquí no tenemos ni puta idea de como aprovechar sus conocimientos. Son las empresas extranjeras las que obtienen beneficios económicos de sus desarrollos, cosa por otra parte lógica, ya que son las que les pagan el sueldo.
Así no vamos a ningún lado, seguimos siendo un país de alpargata y pandereta por mucho que nos creamos que somos algo más.
Artículo yanquiamericano hablando de lo mal que le va a Europa con el Euro... o de lo que sueñan cada noche en algú que otro consejo de administración USAno ;). Cuando el dólar USA estaba a 1,40 € desde yanquilandia se "predecía" que la U.M. iba a durar dos telediarios. Más bien diría que les pica y les escuece
Please give me two!
Valioso el artículo, pero yanqui y proyanqui a más no poder. Es que no he encontrado nunca jamás nada proveniente de los USA que no sea con una "superioridad" mojada en envidia. El euro está bastante más fuerte que el dólar, la importancia del dólar no hace sino decrecer, en el mundo le sustituye el euro y la moneda china, los USA viven en decadencia pero las tonterías yanquis sobre Europa no tienen fin. Que hay zonas europeas distintas de otras, pues claro, somos 500 (quinientos) millones de habitantes, que se dice pronto, y la UE es muy extensa. Somos muchos, somos distintos, lo que es una obviedad descomunal: ¿Arkansas, Luisiana tienen algo que ver con California o Nueva York? Pues eso.
Y eso, al margen de que tengamos problemas, claro. Que si no los tuviéramos, es que no existiríamos.
Necesitamos un € fuerte, para poder seguir pagando el barril de petroleo a estos precios. Pero el vedadero subyacente que le duele a los USA es que los petrodolares se acaban, los exportadores de petroleo no quieren más billetes $ que como los del monopoly cada vez tienen menos valor.
En el momento que el petroleo y las materias primas estén referenciadas al €, asi lo están pidiendo los paises del OPEP (probablemente una cesta de monedas), se acabará el imperio y resurgirá lo que esté por venir. Mientras tanto... apretemonos el cinturón como lo hizo Alemania y mejoremos nuestra productividad. Es posible, podemos hacerlo.
#23 eso eso. Hagamos un pequeño cálculo rapido y carente de cualquier rigor económico.. pero como ilustración:
vagamente, los mileuristas de la peseta eran los que ganaban 120.000 pesetas.
Ahora el dolar está a 64 centimos de euro. 0.64euros= 106 pesetas. Es decir, a cambio de hoy 1 dolar = 106 pesetas.
El dolar antes del euro llegó a estar a 180 pesetas. Si ahora tuvieramos pesetas y el dolar estuviese a 200 pesetas (ya que en 10 años la peseta se habría devaluado un huevo) pues un barril de petróleo:
Precio: 112 dolares
Pesetas (Euros) de 2008 = 72.54 euros = 12.070 pesetas
Pesetas ficticias de 2008 con un dolar a 200 pesetas = 22.400 pesetas
Además que seguramente si la peseta hubiera seguido en curso, los sueldos no habrían subido tanto (ya se que han subido poco, pero de haber estado la peseta habrían subido menos) así que el petróleo nos saldría el doble de caro, y cobraríamos menos (el efecto comparador con europa, gracias al euro, funciona lento, pero funciona)
Así que.. paciencia y sacrificio para superar la crisis todos juntos en Europa.
Y qué crees que van a decir los yankies ? Depués del batacazo del $$ en los mercados financieros, no les va a hacer ni pizca de gracia que el €€ esté tan fuerte.
10 años con el euro y aún hay mucha gente que te pregunta "¿Y en pesetas cuánto es?".
#15 Menéame es un sitio para opinar y debatir. Todo el mundo opina aquí sobre opiniones ajenas, y muchos quieren moldear los meneos y los votos ajenos (¡hasta Galli, con su cruzada noticias de tráfico = amarillismo!). De hecho los votos son un sistema para emitir opiniones sobre los artículos. Es legítimo rebatir a quien opine que el artículo es amarillista. No me critiques por pedir argumentos en lugar de descalificar sin más.
#13 O quizá es el director del banco mundial y no necesita leer nada para saber que es amarillista.
Dejad de juzgar los votos de la peña de una vez.
#21, #22, #16, #7, #24, #33: magníficos comentarios, con los que estoy completamente de acuerdo.
#8, #37: sigamos, pues, el ejemplo Schröeder
#1: muchas gracias
#27: y yo soy anti-anti-europeo, pero hasta ahora no veía nadie contra quien descargar mi fobia, menos mal que has llegado.
En cuanto a las afininades que citas, estoy totalmente de acuerdo, pero difiero en la motivación.
Parece que muchos paises no se quieren enterar.
Tipos bajos con inflación alta es pan para el pobre de hoy y mucha mas hambre para todos mañana.
Pero claro, como a los políticos solo les interesa quedar bien en el "hoy" y no miran al medio plazo... les importa una comino engañar tan descaradamente al pueblo llano con la idea de que los tipos bajos son fortalecedores de la economía y la panacéa...
#3 #8 Llamadme loco, pero prefiero que no nos demos la ostia padre, porque eso significa paro, pobreza, dificultades para las familias, menos oportunidades aún para los jóvenes, quizá hambre...
Repito: llamadme loco.
Esa división Norte-Sur de la que habla no me parece muy acertada.
España e Italia no tienen ni la misma deuda ni los mismos problemas y lo mismo se puede decir de Bélgica y Alemania. Ni a todos los del norte les va tan bien ni a todos los del sur les va tan mal.
Me parece poco riguroso.
#4 El Euro nació en 1999.
* http://es.wikipedia.org/wiki/Euro
#34 grandes ejemplos si los aplicamos a la economía japonesa, por ejemplo... Las reformas, por otro lado, deberían de aplicarse en épocas de bonanza, pero lamentablemente, lo normal es que se apliquen en las crisis para paliarlas.
¿Es difícil luchar contra industrias establecidas? Díselo a China por ejemplo, ¿lucha o no? Podrá gustarnos más o menos, pero lo hace. Y lo importante es innovar para que la lucha sea exitosa, I+D+I que se llama.
BMW, Mercedes... ¿Y si no te llega la pasta para comprar esas marcas que? Pues Renault, Peugeot, Seat, etc...
#8 Un pequeño apunte. Es curioso que a estas alturas la gente siga diciendo que OPEL es alemana, cuando hace 80 años que pertenece al grupo General Motors. Así que si decimos que SEAT es alemana porque pertence al grupo Volkswagen, Opel es americana porque pertence a GM. Aunque me sigue pareciendo curioso que se hable de paises cuando se habla de multinacionales. Lo mismo para Nissan, cuando si no es por Renault la compañía hubiese desaparecido hace años.
Una pregunta , ¿ si por ejemplo mañana España abandonase el €uro y volviese a la antigua peseta, que podría pasar en la economía española ?
#16 Dime qué parte es la que es mentira o exagera de todo lo que dice. A mí me parece bastante ecuánime, habla bien de lo que va bien y mal de lo que va mal.
Pues me parece que el que ha escrito el artículo no se ha mirado bien los datos y suelta unas cuantas incongruencias.
¿Compara los datos de la economía española y la italiana? Hace 10 años eso quizá fuera posible, ahora los datos fundamentales no se parecen en nada, aunque en el futuro no se sabe.
Desupués, el lo que se refiere a España, dice que los tipos altos ahora nos asfixian, junto con Italia.., y después dice que cuando los tipos, gracias la euro, estaban por los suelos son los responsables de la burbuja inmobiliaria de hoy ¿entonces en qué quedamos?. Y en cuanto a eso de volver a la peseta que plantea, no se le ocurre a nadie sensato, que no sea americano
#3 y #8 estoy completamente de acuerdo
#27 si españa no hubiera formado parte de la ue, entonces ahora las alianzas económicas las tendríamos q hacer ahora con marruecos
Estoy de acuerdo con la mayoría de los comentarios aquí vertidos. La economía española carece de competitividad. Ha estado demasiado tiempo dependiendo de sectores de escaso valor añadido como el de la construcción y cuando este ha caído nos hemos estrellado contra la realidad.
Veo a gente alegre porque el sector inmobiliario ha caído. No comparto esa alegría. Las reformas se adoptan en época de bonanza no de crisis. Además es muy difícil que nuestra industria pueda competir contra las industrias más desarrolladas. Teniendo los BMW's, Mercedes, Volkswagen... ¿quién va a querer comprar un coche español? ¿Vamos a invertir en alta tecnología y hacerle la competencia a Silicon Valley? Es muy muy difícil luchar contra una industria ya establecida en el mercado.
En definitiva, no estoy para nada contento ni tranquilo.
Joder, que manía, siempre división norte-sur
#9: Peor todavía: 10 años con el euro y aún hay mucha gente que te pregunta "¿Y en DINERO cuánto es?". DD
#19 La playxboxstationwii será el sustituto natural de otras cosas que no nos podremos permitir, por ejemplo: una familia.
#9 la respuesta para todo sería "pues muchas, hijo, muchas" o también "mejor no quieras saberlo".
¿Y de la constitucion europea,que muchos no quieren pero se la van a tragar a la fuerza a traves del tratado de lisboa,que?Yo taerte democracia,magia poderosa,medicina buena,creerte libre!!!tu solo darme tu existencia y la de tus hijos!!! vale vale gñññ gññ ula ula unga unga gññ!!!
#17 Si nos la damos ahora será mucho menor que si nos la damos mas tarde.
#41 menos mal que ya casi no se ven eurocalculadoras pero hay qeu reconocer que todavía cuesta un poquito para cantidades grandes, a menos que seas Botín, en cuyo caso lo que te costaría serían las cantidades pequeñas
#23 Al hablar de crisis no sólo hay que tener en cuenta el crecimiento como una foto fija, hay que tener en cuenta la "calidad" de ese crecimiento y sus visos de ser sostenible en el tiempo teniendo en cuenta más variables, intentando anticipar por donde vienen mal dadas
Lo que dijo zp el otro día: "no hay crisis si no estamos por debajo de cero" es una simpleza como un castillo, de hecho en España creciendo menos del 2 ya se genera paro y déficit. Ahora nos dicen que creceremos al 2,3, pero algunos bancos hablan del 1,9 1,8, ya antes de las elecciones
Para los anglófilos, noticia fresquita: http://www.elpais.com/articulo/economia/euro/refuerza/segunda/moneda/mundial/elpepieco/20080503elpepieco_4/Tes
#44: lo siento, será que esta vez el listón de la excelencia estaba muy alto, jaja!. Un saludo!
P.D.: ¿he dicho "fresqui"?
#3 el problema es que algunos sentiremos más el ostiazo ( en caso de que se produjera ) que otros que por otro lado seguramente son los verdaderos responsables.
EUROPA se GOMPEEEEEeeee..... !!!
#38 No estoy de acuerdo, porque basicamente las grandes empresas multinacionales que en su momento vinieron a España, ahora se van a otros paises por el mismo motivo, porque es mas rentable y mas barato producir con todo lo que ello conlleva.
#43 Y con lo que me he currado yo los míos no dices que son magníficos también? Ya te vale.
estupendos comentarios todos... me sumo a #43,
tambien quiero indicar... el miedo que tiene norteamerica a que la ZOna Euro los desbanquen totalmente. jejeje,,, en Amsterdan ya no aceptan el dolar en las oficinas de cambio.
#8 completamente de acuerdo, como va a ir bien nada en este país si sus gentes más brillantes son infravaloradas tanto en el aspecto económico como en los medios facilitados. Al final tienen que ir a aportar su valor a otros sitios..
#34 Soy ingeniero superior de telecomunicación así que algo de idea tengo sobre lo que es la I+D+I. Por cierto en España es nula.
Para el segmento medio la gente prefiere comprar una marca consolidada y con años de historia como Renault, Ford, Peugeot...antes que una española (que no hay ni una por cierto ya que Seat es de Volkswagen).
China es un gigante de 1500 millones de personas al que durante años hemos estado alimentando llevando allí todas las grandes empresas y tecnología porque los costes salariales eran mucho más bajos. No tiene que ver mucho China con España. No me parece un ejemplo adecuado.
Lo que es de pena es que España no tenga casi industria propia, porque las grandes corporaciones son extrajeras, en vehiculos Mercedes, Volkswagen, Citroen etc... ¿que tiene España? SEAT? ¿Martorell? que ridiculo, España lo que ha tenido nosotros mismos lo hemos hechado abajo nosotros mismos... algo tenemos en comun con los argentinos... Al menos tenemos a Telefonica (con todo subcontratado a sudamericanos) BSCH (ya no hace falta ser banquero para trabajar en un banco, ya casi son teleoperadores telefonicos pero a esos los puedes ver en la oficina) .
Pero casi para de contar, ya que ahora me acuerdo de la electrica Endesa una grandísima compañía y que por culpa de los politicos se ha ido al extrajero, unos querian que se fuera para los alemanes (EON) y los que ganaron pudieron hacer que se la quedaran los italianos (gran pais que destaca precisamente por los pocos casos de corrupción).
¡Muy bueno el articulo¡.La fuerza está precisamente en la unión de las divisas.Esta crisis pasará y no estamos solos.¿Que sería de nosotros en estos tiempos agitados con nuestra humilde peseta?
No creo que la culpa de la crisis en España sea culpa del Euro, no somos una superpotencia exportadora como Alemania y si no fuera por el euro fuerte la subida del petróleo nos hubiera destrozado.
No soy economista, pero cuando se habla de que vamos a crecer más de un 2% como crisis, no acabo de entenderlo, cuanto es lo que debe subir la PIB para que se considere aceptable?
#17 No creas que el pueblo llano se quedará d brazos cruzados si ocurre eso. Puede qu no nos rebelemos si no tenemos para comer, pero si nos rebelaremos cuando no tengamos para la nuva Xbox o para la Play 4
Me gustaría que la persona que ha votado amarillista explicara su voto. Estoy convencido de que lo ha hecho sin leer el artículo.
¿El € cumple 10 años?
Soy anti europeo por naturaleza, pero si alguna vez me gusto una union monetaria y social seria con los siguientes paisese:
Francia, España, Portugal, Grecia, Italia. Esta union seria mucho mas favorable a los intereses de España en general.