Publicado hace 15 años por escribidor a tardesgrises.wordpress.com

A nadie le debería quedar dudas. Si acaso alguna vez no alcanzó con la desaparición de Julio López, ahora con lo ocurrido a Juan Puthod las sospechas deberían dar paso a una tardía certeza: los lobos nos siguen cazando

Comentarios

D

Uno no está seguro en ninguna parte...