Hace 15 años | Por ummon a rebelion.org
Publicado hace 15 años por ummon a rebelion.org

Además de los riesgos inherentes a la tecnología nuclear, la maximización del beneficio de las empresas eléctricas que gestionan las centrales nucleares agrava su inseguridad. El escuálido régimen de sanciones que se aplica a las centrales en casos de accidentes como el de Ascó I no es disuasorio. Los beneficios que Ascó I ha obtenido de vender electricidad desde que se ha producido la fuga (el 29 de noviembre de 2007) compensan la multa que tendrá que pagar, según el sistema de sanciones actual, por haber ocultado y minimizado el accidente.

Comentarios

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... y el día que un accidente de estos sea una catástrofe las indemnizaciones las pagará el estado, es decir todos nosotros. Así que la energía nuclear se revela una vez más como el beneficio privado y las perdidas públicas !!!