Un hijo es un hijo y hay que defenderlo aunque se meta en alguna ilegalidad. Eso debió de pensar Juan Antonio R. S., un hombre de 34 años, cuando el pasado domingo fue a buscar, hacha en mano, al propietario de una tienda que descargaba género de una furgoneta en L'Hospitalet. El hombre pudo defenderse con un palo y el agresor huyó, pero sólo para regresar unos minutos después, de nuevo con el hacha.
Comentarios
De tal palo... tal estacazo.
Tranquilo hijo mío, los profes y ahora los tenderos te han cogido manía.
Menos mal que tienes a tu padre que si no...
Me gustaría saber que hará el chaval cuando sea mayor y tenga algún problema serio, ¿resolverlo a palos quizás?