Hace 15 años | Por iorek a javiermarias.es
Publicado hace 15 años por iorek a javiermarias.es

Artículo de opinión de Javier Marías sobre el lenguaje usado por políticos como Berlusconi o Bossi, que han adoptado en público unos mensajes y un vocabulario tabernario que preocupa al autor porque "si quienes deben atemperar y matizar encienden los ánimos y sueltan barbaridades como las que casi todos soltamos en casa, es fácil que a continuación las barbaridades pasen a cometerse".

Comentarios

PepeMiaja

El artículo está muy bien redactado, y estoy de acuerdo con él, pero, mal interpretado, podría justificar el aristocracismo en la política característico del siglo XIX, contra el que precisamente, dijeron reaccionar los movimientos fascistas, en uno de sus pocos caracteres aprovechables (que por algo consiguieron engañar a los pueblos).

Entre la demagogia populista y el estiramiento elitista, hay un término medio, y el artículo de Marías, acaso sin pretenderlo su autor, puede dar alas a uno de los extremos cuyos ideólogos parecen ganar terreno en los ámbitos confesionales (no olvidemos que lo que verdaderamente empezó despreciando la jerarquía eclesial de los nazis era su origen plebeyo).

andreaciax

Marias: MA VAI A 'FFANCULO !!

tsakurai

"“Lo que tú dices en voz baja lo voy a decir yo en voz alta, delante de cámaras y micrófonos, y así te autorizo y te halago. Yo soy como tú en todo, mira, y además no me escondo. No te escondas tampoco tú. Sal y vótame”. Y la gente va y lo vota, al deslenguado, al desfachatado, al chulo, al matón, al que ha perdido los modales y la cortesía."

Dicho de otro modo: Cada pueblo tiene al gobernante que se merece.