El Ministerio de Fomento y las comunidades autónomas tienen en estudio o en proceso de licitación una treintena de autopistas, en un intento de mantener la inversión pública por vías extra presupuestarias. Las constructoras tienen depositadas en el Gobierno y en las administraciones territoriales buena parte de sus esperanzas para salvar los resultados de 2008. El problema es que ni la Administración central ni las autonomías están sobradas de recursos para acelerar la inversión pública, por ello se recurre a la iniciativa privada, así es que..
Comentarios
...Así es que nos va a tocar a los de siempre pagar como capullos la crisis de las constructoras.
seguid, seguid votando estupids...