Más de 50.000 familias han firmado alegaciones contra el anteproyecto de la ley catalana de Educación que, a su juicio, atenta contra el Estatut, no respeta el pluralismo ni la autonomía de los centros ni tampoco el derecho de elección de centro.
Traduzco. Esto básicamente viene porque la Consellería de Educació quiere evitar escuelas que sean guetos, cosa que normalmente pasa en la pública. Como bien se sabe las escuelas concertadas a efectos prácticos, para los padres deben ser como las públicas. Esto es que a cambio de financiar la escuela, estas entran en el proceso de preinscripción estándar y los padres no deben pagar nada.
La realidad es que los padres son coaccionados para pagar siempre una "fundación" que les dicen que destina el dinero a la escuela. Obviamente estas fundaciones no tienen ningún control por parte de los padres. Lo que la Generalitat quiere hacer es repartir los inmigrantes por sus escuelas y esto incluye las privadas concertadas, cosa que no gusta nada a los padres, ni a las escuelas (ya que quizás no paguen la fundación).
En cambio a los funcionarios públicos no les gusta nada tampoco la nueva ley, porque una de las cosas que se pretende es que los directores de escuela tengan un título especifico que los habilite como director. Es decir, hasta ahora en las escuelas hay jefes de estudios, que son los 'directores educativos' y los directores, que tienen una gestión mucho más administrativa. Estos directores son ahora profesores que no tienen ninguna formación de como dirigir un centro (saben de educación, pero no de dirección). La Generalitat quiere que estos directores tengan una formación en dirección y esto no les gusta a los profesores (que ya han protagonizado una huelga cuando la Generalitat simplemente dijo aquí tienen mi proyecto, sentemonos a hablar) que ven que deberan estudiar más para poder ser directores de un centro o no podrán serlo.
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Traduzco. Esto básicamente viene porque la Consellería de Educació quiere evitar escuelas que sean guetos, cosa que normalmente pasa en la pública. Como bien se sabe las escuelas concertadas a efectos prácticos, para los padres deben ser como las públicas. Esto es que a cambio de financiar la escuela, estas entran en el proceso de preinscripción estándar y los padres no deben pagar nada.
La realidad es que los padres son coaccionados para pagar siempre una "fundación" que les dicen que destina el dinero a la escuela. Obviamente estas fundaciones no tienen ningún control por parte de los padres. Lo que la Generalitat quiere hacer es repartir los inmigrantes por sus escuelas y esto incluye las privadas concertadas, cosa que no gusta nada a los padres, ni a las escuelas (ya que quizás no paguen la fundación).
En cambio a los funcionarios públicos no les gusta nada tampoco la nueva ley, porque una de las cosas que se pretende es que los directores de escuela tengan un título especifico que los habilite como director. Es decir, hasta ahora en las escuelas hay jefes de estudios, que son los 'directores educativos' y los directores, que tienen una gestión mucho más administrativa. Estos directores son ahora profesores que no tienen ninguna formación de como dirigir un centro (saben de educación, pero no de dirección). La Generalitat quiere que estos directores tengan una formación en dirección y esto no les gusta a los profesores (que ya han protagonizado una huelga cuando la Generalitat simplemente dijo aquí tienen mi proyecto, sentemonos a hablar) que ven que deberan estudiar más para poder ser directores de un centro o no podrán serlo.