Hace 15 años | Por Maranga a lanacion.com.ar
Publicado hace 15 años por Maranga a lanacion.com.ar

Si agentes infieles son capaces de usar equipos de los organismos para los que trabajan, algo similar podría ocurrir con empleados de las empresas de comunicaciones donde se almacenarán los miles de millones de datos sobre las comunicaciones de los argentinos. En la era en que la información es uno de los bienes más preciados, constituir gigantescas bases de datos con información tan delicada que hace a la privacidad puede terminar siendo un acicate para que personas inescrupulosas se dediquen a sustraerla y comerciarla.

Comentarios

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No me gusta La Nación, pero bien por este editorial. Espero que sigan el debate que abrió la Corte.