Hace 15 años | Por pablicius a news.yahoo.com
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Alguna de las perlas del artículo traducido en el comentario 1: 1 Lo hace porque se perderían demasiados empleos 2 Dice que el calentamiento global no es un riesgo para la salud 3 Fuerza a cambiar conclusiones que se habían hecho públicas anteriormente 4 Contradice lo que dijo en el G-8 hace un par de días 5 Lo hace contra la opinión de los científicos de su propia Agencia de Protección Medioambiental 6 Ignora la resolución de la Corte Suprema en sentido contrario 7 Le deja la patata caliente de este tema al próximo president

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TRADUCCION DEL ARTICULO
LA ADMINISTRACION RECHAZA REGULAR LAS EMISIONES

WASHINGTON – La administración Bush rechazó el viernes regular los gases de efecto invernadero, a los que se considera responsables del calentamiento global, argumentando que provocaría la pérdida de demasiados empleos.

En un documento federal de 588 páginas, la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) no encontró pruebas de que el calentamiento global fuese un riesgo para la salud humana, contradiciendo unas conclusiones anteriores tras la insistencia de la Casa Blanca, lo que le pasa la patata caliente de cualquier solución al problema al próximo Presidente y al próximo Congreso.

La Casa Blanca rechazó el jueves las conclusiones de la EPA de que la Ley para el Aire Limpio de 1970 “puede ser factible y efectiva para enfrentarse al cambio climático global”. En cambio el viernes la EPA dijo que la ley estaba mal enfocada para ese propósito.

Esto contrasta fuertemente con las declaraciones del Presidente Bush en la recién terminada cumbre del G-8 en Toyako, Japón. Los Estados Unidos se unieron en la reunión a otros participantes en la aceptación de una política que persiga una reducción global del 50% en los gases de efecto invernadero para el 2050.

En una importante derrota de la administración, la Corte Suprema dictó el año pasado que el gobierno, amparado por la Ley de Aire Limpio, tiene autoridad para considerar a los gases de efecto invernadero como agentes contaminantes. Bush se ha opuesto sistemáticamente a esta posibilidad.

Los que apoyan esa regulación solamente consiguieron 38 de 100 votos favorables en el Senado el mes pasado. El Congreso ha tenido varias audiencias sobre el tema pero no ha habido ninguna votación sobre este asunto. Los candidatos presidenciales, John McCain y Barack Obama han apoyado variantes al enfoque rechazado por el Senado.

En este voluminoso documento, la EPA presenta diversas opciones para reducir la emisión de gases de coches, barcos, trenes, centrales eléctricas, fábricas y refinerías.

“Un punto es claro: la potencial regulación de los gases de efecto invernadero bajo la Ley de Aire Limpio podría llevar a un incremento sin precedentes de la autoridad de la EPA que tendría un profundo efecto en prácticamente todos los sectores de la economía y todos los hogares del país”, dijo el administrador de la EPA Stephen Johnson al presentar el documento.

La EPA dijo que se encontró con resistencia de los departamentos de Agricultura, Comercio, Energía y Transporte, que hicieron “imposible” responder en tiempo y forma a la decisión de la Corte Suprema.

“Nuestras agencias tienen grandes preocupaciones respecto a esa sugerencia, porque no reconoce adecuadamente las enormes (créanme, insuperables) cargas, dificultades y costes, y probablemente escasos beneficios, de usar la Ley de Aire Limpio para regular las emisiones de gases” le escribieron los directores de los cuatro departamentos a la Casa Blanca el 9 de julio.

Los hechos del viernes culminan meses de tensas negociaciones entre los científicos de la EPA y la Casa Blanca sobre como enfrentarse al calentamiento global bajo la principal ley federal sobre contaminación del aire.

El documento del viernes es mucho más cauteloso que el dictamen de diciembre, en el que la agencia establecía que los gases de efecto invernadero son un peligro para la salud y el bienestar, y también parece volverse atrás de los borradores de mayo y junio según los que la Ley de Aire Limpio sería una herramienta efectiva para reducir las emisiones de gases.

“El enfoque de la EPA ha sido completamente descartado por la Casa Blanca, que está solamente intentando hundir cualquier tipo de limpieza”, dijo Frank O’Donnell, presidente del observatorio Aire Limpio, un grupo medioambientalista. “Parece que la administración Bush trata de ignorar a la Corte Suprema, prentendiendo que no existe”.

El republicano Edward Markey, presidente de la comisión de calentamiento global del Congreso, dijo que el documento era “el equivalente burocrático a decir que el perro se comió tus deberes”.

“La Casa Blanca ha hecho un ferviente intento de responder mediante sus propios expertos al mandato de la Corte Suprema de ocuparse de este tema, y lo ha convertido en un monstruo de Frankenstein”, añadió Markey.

Bill Kovacs, vicepresidente de la división de medio ambiente, tecnología y asuntos regulatorios de la Cámara de Comercio de Estados Unidos dijo que “la EPA ha establecido una hoja de ruta que mete a la batidora el modo en el que manejamos el medio ambiente y la economía. Cuando vimos el primer borrador, decía claramente que podría funcionar. Nosotros decimos que claramente es una forma ineficiente de hacer las cosas”.

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