Hace 15 años | Por --6050-- a elpais.com
Publicado hace 15 años por --6050-- a elpais.com

Santiago Morales, matemático brillante y promesa, es un claro ejemplo de por qué la investigación en España es tan precaria: los investigadores tienen que abandonar por otros trabajos más seguros. Primero cuatro años de becas empezando con 500€ y terminando con 900. Después dos contratos temporales más. El sueldo rondaba ya los 1.200 euros. Santi estaba impaciente por lograr una estabilidad laboral y económica que, no vislumbraba cercana ni certera. "Si me tocase la lotería, me pondría de nuevo a investigar"

Comentarios

D

No se preocupan de mantener ni siquiera a alguien a quien han premiado y que claramente sería un gran investigador.

Santiago Morales reflexiona sobre el giro que ha dado a su vida. La investigación requiere muchas horas, incluso en vacaciones, porque no basta con cumplir. Para publicar y acumular méritos, hay que revisar artículos, ir a congresos, leer mucho y pensar. Durante horas. Llega un momento en que tienes las incógnitas tan presentes que puedes trabajar mientras caminas. Pero es un esfuerzo gratificante. Ni playas desiertas, ni viajes alrededor del mundo: "Si me tocase la lotería, me pondría de nuevo a investigar", dice el galardonado científico.

El momento de recibir el premio fue agridulce. De un lado, el reconocimiento por los años de trabajo. De otro, la sensación de alejamiento de un mundo que le apasiona. La noticia llegó una tarde de domingo, entre lloros, papillas y pañales. Luego, más tranquilo, pensó: "¿Y si sacara algo de tiempo para seguir con la investigación?". Pero van pasando los días. Y la rutina engulle.

D

Estoy en mi tercer año de precario predoctoral y me siento completamente identificado, más ahora que estoy de estancia en UK y puedo comparar (aunque hay algunas cosas peores, por supuesto).

D

Es una pena que en España se apoye más la construcción de urbanizaciones para especular (tipo pocero o Fernando Martín) que a los jóvenes investigadores.