Publicado hace 15 años por camachosoft a lacomunidad.elpais.com

Por qué ante circunstancias adversas, o simplemente ante el discurrir de la vida, unos sujetos se deprimen profundamente y otros no? ¿Por qué hay personas que se instalan en un asfixiante pesimismo? ¿Tienen estas emociones relación con las circunstancias que nos rodean o es nuestra determinación genética la responsable de las mismas?