Hace 15 años | Por --80001-- a lavozdegalicia.es
Publicado hace 15 años por --80001-- a lavozdegalicia.es

Las mujeres que en 1994 aporrearon las puertas del símbolo de ostentación de Laureano Oubiña volvieron ayer a Baión. Esta vez, por la puerta grande. «Sen tirala, así me gusta», gritaba una de ellas.La historia de la conquista del pazo de Baión es la historia de Maruja Aragunde, una cambadesa de 67 años que perdió un hijo por problemas con la droga. También, la de Laura García, que hoy puede presumir de nieta porque su hija logró desintoxicarse.

Comentarios

nando58

Esas madres no tendrán cojones, pero los ovarios los tienen muy bien puestos.
Me alegro y mucho

D

El Oubiña se hizo rico a cambio de aniquilar a toda una generación, supongo que muchas madres y padres de esa generación podría haber sido incluso amigos del narco en su juventud y no les gustaría nada que levantase un imperio a costa de la vida de sus hijos.Puede parecer una mierda pero el pazo representa su victoria sobre el narco (aunque a los hijos ya nadie se los va devolver), con toda la pasta y bienes del Oubiña debería crearse una asociación para sacar a los drogadictos de la mierda en que están metidos

D

#2 Vamos, que Oubiña es un asesino múltiple. Por la misma regla de tres, las tabaqueras y las alcoholeras deberían ser juzgadas por genocidio y crímenes contra la Humanidad.

Como parte de esa generación (de la que una mínima fracción se metió voluntariamente en la heroína), las tesis de de las Madres contra la Droga gallegas me parecen de carcajada. Y mientras Oubiña y demás narcos gallegos cargan con todas las culpas, los responsables políticos de la expansión del SIDA en España -la mayor de Europa- viven tan tranquilos y sin sufrir las iras de estas señoras.

susa

La siguiente generación aniquilada será la de la cocaína que de manera silenciosa va carcomiendo a sus consumidores, cuando se den cuenta, será tarde y españa será el primer país en tasas de esquizofrénicos, paranoicos, violencia,...