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#1:
Me hace gracia que la gente aún se sorprenda. Voy a decirlo claro para que no le coja de sorpresa a la gente:
El marqueting es mentir. Mentir para que creas que necesitas el producto y que te hará más feliz. Marqueting es mentir.
Cuando compras una leche de marca (por ejemplo) no estás recibiendo una leche mejor. Aplican los mismos recortes y apretan lo máximo a los proveedores igual que el resto de leches. Lo que tu ves en la tele es solo un anuncio que no se corresponde con la realidad. Lo mismo con cualquier producto. Todas las marcas intentan fabricar lo más barato posible. Lo que tu ves es el marqueting y no se corresponde para nada con la realidad.
La gente no es feliz por comprar un producto como se ve en la tele, la gente no triunfa más por llevar un producto como se ve en la tele, etc, etc, etc. El marqueting es crearte una fantasía (una mentira) en tu cabeza para que compres un producto y no otro, cuando cualquiera de los dos te funcionará bien y de manera muy parecida.
El marqueting es mentir. Mentir para que creas que necesitas el producto y que te hará más feliz. Marqueting es mentir.
Cuando compras una leche de marca (por ejemplo) no estás recibiendo una leche mejor. Aplican los mismos recortes y apretan lo máximo a los proveedores igual que el resto de leches. Lo que tu ves en la tele es solo un anuncio que no se corresponde con la realidad. Lo mismo con cualquier producto. Todas las marcas intentan fabricar lo más barato posible. Lo que tu ves es el marqueting y no se corresponde para nada con la realidad.
La gente no es feliz por comprar un producto como se ve en la tele, la gente no triunfa más por llevar un producto como se ve en la tele, etc, etc, etc. El marqueting es crearte una fantasía (una mentira) en tu cabeza para que compres un producto y no otro, cuando cualquiera de los dos te funcionará bien y de manera muy parecida.
#8:
#1 Un ejemplo para apoyar tu tesis: estoy totalmente descreído de las marcas desde mi época en una fábrica de conservas. Durante una época fui el encargado de logística: yo recibía los pedidos de los clientes, compraba a la imprenta las correspondientes etiquetas, pasaba las instrucciones al almacén, quienes retiraban la mercancía del almacén a granel, la etiquetaban y embalaban, y preparaban los palets de expedición que luego pasaban a retirar los camiones de los clientes.
Pues había veces en los que los tipos de etiquetaje me hacían una tirada grande de una misma mercancía con hasta cinco etiquetas diferentes. Sacaban una cantidad grande del almacén de granel, por ejemplo treinta palets. Empezaban a alimentar la línea de etiquetaje, y cuando habían completado el lote de 8 palets de marca Fulana, sin ni siquiera vaciar la línea de botes, paraban, sacaban de la etiquetadora el taco de etiquetas que quedaban, metían uno nuevo de etiquetas marca Mengana, le daban otra vez al interruptor y a seguir etiquetando los mismos botes (mismo producto, mismo código, mismo lote de fabricación) con otra marca. Y así tres o cuatro veces, al final venían tres o cuatro camiones diferentes a retirar cuatro o cinco lotes de cuatro o cinco marcas, de seis a ocho palets cada uno, pero todos de lo mismo. Y no me he equivocado con el número de lotes y el número de camiones: era bien frecuente que incluso un mismo cliente te enviara pedidos para etiquetarle su mercancía con dos etiquetas diferentes: una para su marca blanca, y otra para una marca determinada. Nosotros se la facturábamos a ellos todo al mismo precio, pero luego en el supermercado estaban a dos precios distintos.
Por eso me descojonaba luego en las ferias de alimentación, viendo a mis clientes usando diez mil herramientas de marketing para convencer de que su producto era diferenciado. Y un huevo diferenciado. Una cosa es la producción, y otra cosa la imagen que la comunicación corporativa dé de ella. Lo que cualquier distribuidora le pide a un fabricante es llegar al standard. ¿Y cual es el standard? En el caso de la alimentación es: seguridad (no es un alimento contaminado ni química ni bacteriológicamente, ni contiene cuerpos extraños), tiene una regularidad en la calidad (no hay variaciones significativas de una unidad a otra), y el resto son cosas que no tienen que ver con el producto en sí, y que se resumen en ser un proveedor fiable; es decir, tiene papeles a montón para cubrir cualquier problema que pudiese surgir, cumple los contratos entregando todo el producto a tiempo; que no causes problemas es suficiente, vaya.
Pues había veces en los que los tipos de etiquetaje me hacían una tirada grande de una misma mercancía con hasta cinco etiquetas diferentes. Sacaban una cantidad grande del almacén de granel, por ejemplo treinta palets. Empezaban a alimentar la línea de etiquetaje, y cuando habían completado el lote de 8 palets de marca Fulana, sin ni siquiera vaciar la línea de botes, paraban, sacaban de la etiquetadora el taco de etiquetas que quedaban, metían uno nuevo de etiquetas marca Mengana, le daban otra vez al interruptor y a seguir etiquetando los mismos botes (mismo producto, mismo código, mismo lote de fabricación) con otra marca. Y así tres o cuatro veces, al final venían tres o cuatro camiones diferentes a retirar cuatro o cinco lotes de cuatro o cinco marcas, de seis a ocho palets cada uno, pero todos de lo mismo. Y no me he equivocado con el número de lotes y el número de camiones: era bien frecuente que incluso un mismo cliente te enviara pedidos para etiquetarle su mercancía con dos etiquetas diferentes: una para su marca blanca, y otra para una marca determinada. Nosotros se la facturábamos a ellos todo al mismo precio, pero luego en el supermercado estaban a dos precios distintos.
Por eso me descojonaba luego en las ferias de alimentación, viendo a mis clientes usando diez mil herramientas de marketing para convencer de que su producto era diferenciado. Y un huevo diferenciado. Una cosa es la producción, y otra cosa la imagen que la comunicación corporativa dé de ella. Lo que cualquier distribuidora le pide a un fabricante es llegar al standard. ¿Y cual es el standard? En el caso de la alimentación es: seguridad (no es un alimento contaminado ni química ni bacteriológicamente, ni contiene cuerpos extraños), tiene una regularidad en la calidad (no hay variaciones significativas de una unidad a otra), y el resto son cosas que no tienen que ver con el producto en sí, y que se resumen en ser un proveedor fiable; es decir, tiene papeles a montón para cubrir cualquier problema que pudiese surgir, cumple los contratos entregando todo el producto a tiempo; que no causes problemas es suficiente, vaya.
#3:
El cielo es azul, el agua moja, las mujeres tienen secretos... y la empresas hacen falso marketing (ecológico)
Comentarios
Me hace gracia que la gente aún se sorprenda. Voy a decirlo claro para que no le coja de sorpresa a la gente:
El marqueting es mentir. Mentir para que creas que necesitas el producto y que te hará más feliz. Marqueting es mentir.
Cuando compras una leche de marca (por ejemplo) no estás recibiendo una leche mejor. Aplican los mismos recortes y apretan lo máximo a los proveedores igual que el resto de leches. Lo que tu ves en la tele es solo un anuncio que no se corresponde con la realidad. Lo mismo con cualquier producto. Todas las marcas intentan fabricar lo más barato posible. Lo que tu ves es el marqueting y no se corresponde para nada con la realidad.
La gente no es feliz por comprar un producto como se ve en la tele, la gente no triunfa más por llevar un producto como se ve en la tele, etc, etc, etc. El marqueting es crearte una fantasía (una mentira) en tu cabeza para que compres un producto y no otro, cuando cualquiera de los dos te funcionará bien y de manera muy parecida.
#1 Un ejemplo para apoyar tu tesis: estoy totalmente descreído de las marcas desde mi época en una fábrica de conservas. Durante una época fui el encargado de logística: yo recibía los pedidos de los clientes, compraba a la imprenta las correspondientes etiquetas, pasaba las instrucciones al almacén, quienes retiraban la mercancía del almacén a granel, la etiquetaban y embalaban, y preparaban los palets de expedición que luego pasaban a retirar los camiones de los clientes.
Pues había veces en los que los tipos de etiquetaje me hacían una tirada grande de una misma mercancía con hasta cinco etiquetas diferentes. Sacaban una cantidad grande del almacén de granel, por ejemplo treinta palets. Empezaban a alimentar la línea de etiquetaje, y cuando habían completado el lote de 8 palets de marca Fulana, sin ni siquiera vaciar la línea de botes, paraban, sacaban de la etiquetadora el taco de etiquetas que quedaban, metían uno nuevo de etiquetas marca Mengana, le daban otra vez al interruptor y a seguir etiquetando los mismos botes (mismo producto, mismo código, mismo lote de fabricación) con otra marca. Y así tres o cuatro veces, al final venían tres o cuatro camiones diferentes a retirar cuatro o cinco lotes de cuatro o cinco marcas, de seis a ocho palets cada uno, pero todos de lo mismo. Y no me he equivocado con el número de lotes y el número de camiones: era bien frecuente que incluso un mismo cliente te enviara pedidos para etiquetarle su mercancía con dos etiquetas diferentes: una para su marca blanca, y otra para una marca determinada. Nosotros se la facturábamos a ellos todo al mismo precio, pero luego en el supermercado estaban a dos precios distintos.
Por eso me descojonaba luego en las ferias de alimentación, viendo a mis clientes usando diez mil herramientas de marketing para convencer de que su producto era diferenciado. Y un huevo diferenciado. Una cosa es la producción, y otra cosa la imagen que la comunicación corporativa dé de ella. Lo que cualquier distribuidora le pide a un fabricante es llegar al standard. ¿Y cual es el standard? En el caso de la alimentación es: seguridad (no es un alimento contaminado ni química ni bacteriológicamente, ni contiene cuerpos extraños), tiene una regularidad en la calidad (no hay variaciones significativas de una unidad a otra), y el resto son cosas que no tienen que ver con el producto en sí, y que se resumen en ser un proveedor fiable; es decir, tiene papeles a montón para cubrir cualquier problema que pudiese surgir, cumple los contratos entregando todo el producto a tiempo; que no causes problemas es suficiente, vaya.
El cielo es azul, el agua moja, las mujeres tienen secretos... y la empresas hacen falso marketing (ecológico)
Naomi Klein --> "No Logo" Lectura recomendada.
cuando ví no sé qué anuncio de repsol que decían que eran ecológicos... no sabía si reir o llorar, alguna persona se lo creería?
#7 , gracias, pero la frase no es mía .
Parece mentira que la gente todavia no se haya percatado de que hay que cuidar el medio ambiente. Da igual si nos están intentando vender productos o no, lo importante es cuidar el entorno que nos rodea, porque acabaremos cargándonos el planeta. Y a esas empresas que hacen como el que respetan el medio ambiente y luego no lo hacen, deberían dejarse de tonterias, porque ya que hacen un trabajo pareciendo que son ecológicos, que dediquen ese trabajo y ese esfuerzo en hacerlo de verdad.
Desde luego, es graciosísimo ver a empresas que en su puñetera vida les ha importado lo más mínimo el medio ambiente intentando hacernos creer que ellos son muy respetuosos. Ver un anuncio de Repsol (por ejemplo) vendiendo su ecologismo, me produce vergüenza ajena.
Relacionada -> Greenwash: la verdad tras la fachada ecológica de las empresas [PDF]
Greenwash: la verdad tras la fachada ecológica de ...
crisisenergetica.orgComo los coches, que son la segunda fuente de contaminación mundial después de la industria pesada y los venden por ecológicos.
El marketing ecologico es: Maquillaje VErde y hay mucha info por alli dando vueltas. La mas interesante que me he cruzado era de Greenpeace y hablaba de la etiqueta Dolphin Safe.
#1 Cierto, de esas cosas se convence uno mismo a través de la experiencia.
Cuando ya tienes determinada edad, estas cosas ya dejan de engañarte.
Estoy generalizando, que nadie se sienta ofendido por su edad, que ya me veo los comentarios tipo: "tú te crees que los jóvenes somos tontos".
Y para nada quiero decir eso, sino que estoy generalizando.
Sí hoy en día lo verde es un negocio, en lugar de ser un asunto de concienciación, de valores, de principios y de compromiso medioambiental.
Lo verde hoy en día es un requisito más para avanzar en la escala social y así estar más y mejor considerado socialmente. Por supuesto ese hipotético compromiso medioambiental es una gran mentira y tan sólo se mantiene por obligación o por aparentar. En la gran mayoría de los casos, salvo honrosas excepciones.
#1 Hay mentiras y mentiras.
Mentira 1: Esta bebida es chipilerendi, si la bebes serás el más moderno de la fiesta y ligarás mogollón. Describe una hipotética ventaja subjetiva, y por ello es difícil probar su falsedad.
Mentira 2. Este detergente contribuye al cuidar el medio ambiente porque ahorra agua en cada lavado. Es fácil probar lo contrario: consumiendo mucha o poca agua, la que consume queda envenenada -> NO ES ECOLÓGICO.
Mentira 1. BioWáter ayuda a regular el tránsito intestinal. No falso, puesto que todo alimento ayuda a regular el tránsito.
Mentira 2: Estudios demuestran que las mujeres que desayunan un desayuno como Special KK pesan menos que las que no lo hacen. FALSO. Lo que dicen los estudios es hay menos obesidad entre las personas que desayunan que entre las que no, sin referirse para nada a ese producto.
Etc. Aunque toda publicidad sea, efectivamente, invención, hay que velar por que no se utilice de manera fraudulenta.
#12 De hecho, son precísamete las empresas que mayores efectos medioambientales provocan las que más activamente promueven su imagen ecológica: compañías eléctricas, fabricantes de coches, químicas, empresas de cosméticos, detergentes y productos de limpieza en general...
la preocupación por el medioambiente es hipócrita: sólo se ha creado una política orientada para preservar el medioambiente cuando se ha conocido ese informe tan famoso que predice grandes pérdidas económicas a largo plazo y después de que empecemos a sufrir consecuencias como el cambio climático, etc. La excusa de la solidaridad es una lavada de imagen, porque antes todos pasaban del tema.
Pasó lo mismo con la medicina, en la edad media el que mandaba empezó a poner medidas para la higiene (ej: alcantarillas) porque una especie de estudio llegó a la conclusión de que era más caro criar un campesino de "repuesto" por uno perdido por enfermedad, que poner un sistema de salud y de higiene para cuidar del pueblo (lo dice el libro de historia de la medicina, no miento)
Así son las cosas y así se las hemos contado.
Menos mal que alguien más se da cuenta de esto. Y estoy cansado de que entre otras cosas los hipermercados ahorren costes de las bolsas amparándose en el ecologismo, por poner un ejemplo.
Pues claro.
¿Qué se lleva ahora? Lo ecológico - limpio - verde,...
Pues las empresas tiran por ahí. Y como saben que los consumidores tragamos con todo sin pararnos a pensar o investigar más allá...
Como muchas de las empresas que está metido en el ajo de la EXPOculación 2008.
Coincido totalmente con el comentario #1
Estoy harto del marketing y sus mentiras, por eso ahora siempre voy directo a lo mas barato posible (marcas blancas de supermercados ultrabaratos).
Respecto a la noticia, lo de los timos "ecologicos", cada vez que veo un producto anunciado como "organic", "free trade", "healthy", etc. lo traduzco como "timo por el que pago mas caro por la misma mierda".
El problema es que hemos llegado hasta tal punto de competitividad de marcas (p.ej. piensen en cuantas marcas distintas de yogures hay), que para sobresalir unas de otras se tienen que inventar cualquier cosa para diferenciarse de las demas (omega-leches, bifidus, actimles, y demas bazofias).
A mi ya no me enganyan, por lo que me ahorro unos buenos euros, y encima observo con agrado como otros incautos agarran sus "bifidus", marcas, etc. con cara de felicidad mientras estan siendo estafados.
que facil es criticar y no aportar nada...
Las empresas, es donde todos compramos y consumimos, y sino de donde pensáis que viene el agua del grifo, quien os recoge la basura o quién fabrica las putas bolsas de plástico del super????
Las empresas son personas, y es mejor que hagan algo a que pasen de todo. LA firma de compromisos y las políticas sostenibles son el primer paso. De acuerdo en que no son la solución, pero no se puede criticar el marketing verde y no aportar soluciones...
Repsol, BBVA, Renault, Caprabo, etc etc etc.. es el dia a dia de las personas, y somos nosotros que debemos decidir sobre y con nuestras compras que empresa se "merce nuestro gasto" y cual no.
#0 ...el marketing falso no existe; Por definición es invertir en publicidad en beneficio propio o para descrétito del adversario.
buah, no llevo tiempo ni nada diciendo yo esto, de hecho tengo una entrada en mi blog de eso desde el año del pum
#1, relacionado:
Bill Hicks, genio de la comedia stand-up americana y crítico ácido, hablando sobre el márqueting (subtitulado):
Ecología, donde??? si ahora nos venden hasta los embutidos en envases unitarios por loncha, más plástico por el mismo producto.
#13 Añado Mercadona, que dice tratar bien a sus trabajadores.. Ahí van las sentencias de acoso laboral y otros despidos realmente crueles que lleva a cabo http://cordoba.cnt.es/mercadona/sentencias_contra_mercadona_y_otras_perlas-b8.0/