Hace 15 años | Por Xceptic a canadianpress.google.com
Publicado hace 15 años por Xceptic a canadianpress.google.com

El presidente de Suiza, Pascal Couchepin, recibirá al físico alemán Otto Rossler, quien teme que el LHC produzca agujeros negros que puedan llegar a absorber la Tierra, ha anunciado el Departamento Federal de Interior. El jefe de dicho departamento quiere oír lo que dicho físico tiene que decir, sin prejuicios y sin objetivo concreto ha declarado un portavoz.

Comentarios

D

Como si se fuera a enterar de algo Monsiuer Couchepin...

X

Le darán dos tardes de Física lol

D

Sólo mandas enlaces para difundir el miedo al LHC... Un poco obsesivo ¿no?

becquer30

Joder, yo estoy cada vez más acojonado, ¿qué hacemos? ¿dejo el trabajo y me dedico a disfrutar la vida por si acaso? Voy a despertar a mi novia y voy a hacer el amor, no sea que arranquen el aparato ese esta tarde y nos succione un agujero negro de esos. Por cierto, si eso ocurre, ¿seguro que morimos? ¿o nos trasladamos a otra dimensión o universo paralelo? ¿o qué carajo sucede? ayudaaaaaaaaaa.

X

Por naturaleza, soy sensato, racional y escéptico. El problema que veo, y puedo estar equivocado, es la falta de percepción de la magnitud de lo que está en juego. Estoy plenamente convencido de la capacidad de los físicos del CERN, y posiblemente mi confianza en que no se produzca catástrofe alguna en el LHC sea la misma que la tuya y en realidad disintamos en lo que es riesgo asumible. No creo que haya modo de fijar con precisión matemática que el riesgo de que se produzca una tragedia sea p. ej. menor del 0.1% o del 0.01%. Si lo hay, estaré encantado de aprenderlo.

Fernando_x

Bombardeos como los que se producirán en el CERN se producen a diario y por cientos de veces, y también mucho mas energéticos en la atmósfera terrestre cuando partículas de rayos cósmicos chocan contra la tierra.

Los rayos cósmicos son átomos y partículas cargadas que se han estado acelerando continuamente durante millones de años en aceleradores de partículas mucho mas inmensos y poderosos de lo que los humanos podamos llegar a soñar fabricar nunca: los campos magnéticos de galaxias lejanas. Tras alcanzar velocidades muy cercanas a la de la luz, consiguen escapar de esos poderosos campos magnéticos, y por azar algunos atraviesan el sistema solar, incluida la tierra, donde unos pocos cientos cada día chocan.

Sin embargo, pese a los alarmistas como Otto Rossler, que supongo está poco informado, la tierra sigue existiendo.