La prevalencia del asma en atletas de élite parece ser más elevada que en el resto de población, así como la hiperactividad bronquial. En un ambiente con contaminación atmosférica, este factor añadido repercute en la salud, y en concreto en la función pulmonar de los deportistas olímpicos, limitando su capacidad de ejercicio en momentos clave de la competición.
Comentarios
Bueno, si los limita a todos por igual... la contaminación no conoce nacionalidades.