La difícil coyuntura económica está cambiando el paisaje en las consultas: unos dejan de ir porque no pueden pagar, algunos aplazan las sesiones poniendo en riesgo la eficacia del tratamiento, y otros acuden para afrontar su peor calidad de vida. Algo está cambiando en la consulta del psicólogo. "Hay personas con auténticas fobias, como la de meterse en un ascensor, o incluso padres de niños con dislexia que antes acudían regularmente a la consulta y que ahora conciben ir al psicólogo como un capricho del que pueden prescindir......."
Comentarios
Pues es una pena que prime el dinero a la salud.
Algunos cuando quieran darse cuenta verán que es demasiado tarde.
Espero que al menos la elección no haya sido "o vacaciones o psicólogo para el niño"
#5 eso iba a decir. Mucha crisis, pero las playas abarrotadas de autóctonos. Y mucha crisis pero los restaurantes y los baretos de copas, llenos. etc.
me parece que no haya sido una elección tipo o como este mes o el niño va al psicólogo. Más bien, o me quedo 5 días más en la playa o el niño va al psicólogo....
Obviamente hay casos y casos y generalizar no es muy inteligente, pero es lo que me parece.
Claro que es una pena, pero hay una prioridad sobre todas, se llama comer.
#1 Si es una pena, pero es un indicativo de como están las cosas... pero no decía alguien que no había crisis....
psicólogos, masajistas, terapeutas etc. todo esto forma parte de lo prescindible cuando el bolsillo está resentido