Reportaje con la historia, consejos y reglas de la fiesta de la Tomatina, donde 40.000 personas se sumergirán mañana en la tradicional batalla de tomates que, cada verano desde hace 63 años, celebra la localidad valenciana de Buñol el último miércoles de agosto, en la que se repartirán 115.000 kilos de tomates. Comentan que se podrá ver a los jugadores de la selección española de waterpolo.
Yo entiendo que sean tradiciones populares, incluso me parece mejor que dejar un toro suelto por el pueblo y clavarle lanzas, pero...¿hay que tirar 115.000 kgs de tomates?
Buñol es el pueblo de mi abuela.
Yo he pasado ahi muchisimos veranos de mi infancia que me llevaba con ella.
Un recuerdo a aquella tomatina, muchísimo menos popular y conocida que la de ahora, en la que se podía correr y perseguirse a tomatazos por la calle Colón y acabar metidos en las balsas de agua que se improvisaban.
Despues ya se sabe, a la Jarra a bañarse, a quitarse ese tomate que escuece tanto en los ojos y la piel y esas pepitas pegadas por toda la cabellera que cuestan tanto de quitar.
La verdad que pasar por eso valía la pena.
Despues el espectáculo magistral, casi mágico de limpiar la calle de los tomates, Salían con mangueras,cubos de agua, cepillos y ala, limpiaban la calle milagrosamente, que en la tarde pasaban las carrozas con las falleras y las bandas de música y sembraban todo el recorrido de unas flores de olor que la verdad no recuerdo el nombre. La fiesta del mantón, las tardes en San Luis montando en las atracciones de la Feria, las excursiones a la Cueva Turche, al monte de la Condesa, ufff.
Ni que decir lo feliz que me sentía en ese pueblo valenciano,donde los niños eran libres de jugar en las calles, y la seguridad era tal que las puertas de las casas estaban abiertas. Podias entrar de casa en casa buscando a los amigos como si fuera la tuya.
Allí se encuentra una familia que aunque lejana es entrañable "Los Caberotes" a los que adoro y siempre recuerdo con cariño. Mis primos Roque, Juan Bau y Emilio, Cristi, Manolin.
Hay cosas que no tienen precio, y son los recuerdos felices de la infancia, recuerdos vividos junto a mis familia valenciana, la familia de mi abuela.
Lo que daría por poder estar mañana en Buñol, y por ser pequeña otra vez ni que fuera un solo día alli.
Comentarios
Yo entiendo que sean tradiciones populares, incluso me parece mejor que dejar un toro suelto por el pueblo y clavarle lanzas, pero...¿hay que tirar 115.000 kgs de tomates?
Pues se va a quedar en selección española de tomatepolo.
Buñol es el pueblo de mi abuela.
Yo he pasado ahi muchisimos veranos de mi infancia que me llevaba con ella.
Un recuerdo a aquella tomatina, muchísimo menos popular y conocida que la de ahora, en la que se podía correr y perseguirse a tomatazos por la calle Colón y acabar metidos en las balsas de agua que se improvisaban.
Despues ya se sabe, a la Jarra a bañarse, a quitarse ese tomate que escuece tanto en los ojos y la piel y esas pepitas pegadas por toda la cabellera que cuestan tanto de quitar.
La verdad que pasar por eso valía la pena.
Despues el espectáculo magistral, casi mágico de limpiar la calle de los tomates, Salían con mangueras,cubos de agua, cepillos y ala, limpiaban la calle milagrosamente, que en la tarde pasaban las carrozas con las falleras y las bandas de música y sembraban todo el recorrido de unas flores de olor que la verdad no recuerdo el nombre. La fiesta del mantón, las tardes en San Luis montando en las atracciones de la Feria, las excursiones a la Cueva Turche, al monte de la Condesa, ufff.
Ni que decir lo feliz que me sentía en ese pueblo valenciano,donde los niños eran libres de jugar en las calles, y la seguridad era tal que las puertas de las casas estaban abiertas. Podias entrar de casa en casa buscando a los amigos como si fuera la tuya.
Allí se encuentra una familia que aunque lejana es entrañable "Los Caberotes" a los que adoro y siempre recuerdo con cariño. Mis primos Roque, Juan Bau y Emilio, Cristi, Manolin.
Hay cosas que no tienen precio, y son los recuerdos felices de la infancia, recuerdos vividos junto a mis familia valenciana, la familia de mi abuela.
Lo que daría por poder estar mañana en Buñol, y por ser pequeña otra vez ni que fuera un solo día alli.
Si van 40.000 personas, les tocan 2,875 kilos por persona para 1 hora que dura la tomatina.
En el supuesto de que únicamente tiraran 40 kilos salen a 1 gramo para cada uno y es dificil de lanzar, aunque tenga toda una hora para intentarlo.
#2 Y lo que es peor, ¿luego con qué se limpia todo eso? ¿No decían que había que ahorrar agua?
La página de inicio de Google hoy conmemora la fiesta de la Tomatina.
¿No es lamentable tirar la comida?... ¿No seria mejor enviarla a gente que muere de hambre?
Rectifico no era la calle Colón, creo que es calle Cid.