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#8:
Que asco de mundo, si en lugar de ser una patera fuera un yate de millonarios yankis seguro que sin que nadie pregunta de que pais seria la responsabilidad de buscarlo España y Marruecos se pelearian por encontrarlos.
#2:
¿De qué gobierno sería responsabilidad hacerlo? Es triste, pero esa gente viajan como fantasmas y como fantasmas mueren. Que asco de mundo, no?
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#2 No es cuestión de que un gobierno busque a "sus" ciudadanos.
Es cuestión de que personas busquen a personas.
Que asco de mundo, si en lugar de ser una patera fuera un yate de millonarios yankis seguro que sin que nadie pregunta de que pais seria la responsabilidad de buscarlo España y Marruecos se pelearian por encontrarlos.
#3 No se puede sobrevivir 3 días en el agua. Así de claro, y así de duro.
NO HAY NADA QUE BUSCAR, SALVO CADÁVERES.
Y no suelen aparecer en ningún caso, por lo que me parece que se ha hecho lo correcto salvando a los vivos que sí estaban en la patera.
¿De qué gobierno sería responsabilidad hacerlo? Es triste, pero esa gente viajan como fantasmas y como fantasmas mueren. Que asco de mundo, no?
Estamos en un mundo sin fronteras, donde unos van en yate y otros en patera.
Rafael Amor, "Barricantos".
No tenéis ni idea. Los ocupantes de la patera dijeron al principio que habían tirado 40 cuerpos al agua. Luego rectificaron y dijeron que 20. Los testimonios no eran coherentes entre sí, por lo que las autoridades se limitaron a dar un aviso a Marruecos para que buscase los hipotéticos cuerpos, ya que la patera fue encontrada en sus aguas.
Es decir, que puesto que tiraron los cuerpos de los que estaban muertos, no hay desaparecidos sino cadáveres.
Eso sí, amarillismo y rasguémonos las vestiduras para conseguir karmita.
#2, #3:
Puesto que hablamos de buques y barcas, citemos una de las más hermosas organizaciones que han surgido en nuestro siglo, una de aquellas que con más justos títulos pueden enorgullecernos: es la asociación inglesa de Salvamento de náufragos (Lifebotat Associations).
Sabido es que todos los años van a estrellarse más de mil buques en las costas de Inglaterra. En alta mar, un buen barco rara vez teme la tempestad. Junto a las costas le aguardan los peligros: mar agitado que le rompe el codastre, rachas de viento que le arrebatan mástiles y velas, corrientes que le hacen ingobernable, arrecifes y bajíos sobre los cuales va a encallar.
Incluso cuando en otros tiempos los habitantes de las costas encendían fogatas para atraer a los buques hacia los escollos y apoderarse de su cargamento, según costumbre, siempre han hecho todo lo posible para salvar a las tripulaciones. Al ver a un buque en mal trance, lanzaban sus cáscaras de nuez y dirigíanse en socorro de los náufragos, para encontrar muy a menudo ellos mismos la muerte entre las olas. Cada choza a orilla del mar tiene sus leyendas del heroísmo, desplegado por la mujer igual que por el hombre, para salvar a las tripulaciones en vías de perderse.
El Estado y los sabios han hecho alguna cosa para disminuir el número de los siniestros. Los faros, las señales, los mapas, las advertencias meteorológicas lo han reducido, ciertamente, mucho. Pero siempre quedan cada año un millar de embarcaciones y muchos miles de vidas humanas que salvar.
Por eso, algunos hombres de buena voluntad pusieron manos a la obra. Buenos marinos, ellos mismos imaginaron un bote de salvamento que pudiese desafiar a la tormenta sin ponerse por montera ni irse a pique, e iniciaron alguna campana para interesar al público en la empresa, encontrar el dinero necesario, construir barcos y situarlos en las costas, en todas partes donde puedan prestar servicios.
Como esas gentes no eran jacobinos, no se dirigieron al gobierno. Habían comprendido que para realizar bien su empresa les era necesario el concurso, el entusiasmo de los marinos, su conocimiento de los lugares, su abnegación sobre todo. Y para encontrar hombres que a la primera señal se lancen de noche al caos de las olas, sin dejarse detener por las tinieblas ni por los rompientes, y luchando cinco, seis, diez horas, contra el oleaje antes de abordar al buque náufrago, hombres dispuestos a jugarse la vida para salvar la de los demás, se necesita el sentimiento de solidaridad, el espíritu de sacrificio que no se compra con galones.
Así, pues, hubo un movimiento enteramente espontáneo, producto del convenio libre y de la iniciativa individual. Centenares de grupos locales se organizaron a lo largo de las costas. Los iniciadores tuvieron el buen sentido de no echárselas de maestros, buscaron luces en las chozas de los pescadores. Un lord envió veinticinco mil pesetas para construir un bote de salvamento a un determinado pueblo de la costa; aceptóse el donativo, pero dejando a elección de los pescadores y marinos de aquella localidad el sitio dónde había de situarse el bote.
Los pianos de las nuevas embarcaciones no se hicieron en el Almirantazgo. «Puesto que importa -
leemos en el informe de la Asociación- que los salvadores tengan plena confianza en la embarcación que tripulan, la junta se impone ante todo el deber de dar a los botes la forma y los pertrechos que puedan desear los propios salvadores.» Por eso cada año introduce un perfeccionamiento nuevo.
¡Todo por los voluntarios, que se organizan en juntas o grupos locales! ¡Todo por la ayuda mutua y por el común acuerdo! ¡Qué anarquistas! Por eso no piden nada a los contribuyentes, y el año pasado se les dieron 1.076.000 pesetas de cuotas voluntarias y espontáneas.
En 1871 la Asociación poseía doscientos noventa y tres botes de salvamento. Ese mismo año salvó seiscientos un náufragos y treinta y tres buques. Desde su fundación ha salvado treinta y dos mil seiscientos setenta y un seres humanos.
Habiendo perecido en 1886 entre las olas tres botes de salvamento con todos sus hombres, presentáronse centenares de nuevos voluntarios a inscríbirse, a constituirse en grupos locales, y esa agitación dio por resultado el que se construyeran veinte botes suplementarios.
Advirtamos de paso que la Asociación envía cada año a los pescadores y marinos excelentes barómetros a un precio tres veces menor que su valor real, propaga los conocimientos meteorológicos y tiene a los interesados al corriente de las variaciones bruscas previstas por los sabios.
Repetimos que las pequeñas juntas o grupos locales no tienen organización jerárquica y se componen únicamente de voluntarios para el salvamento y de personas que se interesan por esa obra. La junta central, que es más bien un centro de correspondencia, no interviene en absoluto. Verdad es que cuando en el municipio se trata de votar acerca de un asunto de educación o de impuesto local, esas juntas no toman parte como tales en las deliberaciones -modestia que, por desgracia, no imitan los elegidos de un ayuntamiento-. Pero; por otra parte, esas buenas gentes no admiten que quienes no han arrostrado nunca las tormentas, les impongan leyes acerca del salvamento. A la primera señal de apuro, acuden, se conciertan y echan adelante. Nada de galones, mucha buena voluntad.
Imaginaos que alguien os hubiese dicho hace veinticinco años: «Tan capaz como es el Estado para hacer matar veinte mil hombres en un día y que salgan heridos otros cincuenta mil, es incapaz para prestar socorro a sus propias víctimas. Por tanto, mientras exista la guerra, hace falta que intervenga la iniciativa privada y que los hombres de buena voluntad se organicen internacionalmente para esa obra humanitaria.»
¡Qué diluvio de burlas hubiese llovido sobre quien hubiera osado emplear este lenguaje! En primer término, le hubieran tratado de utópico, y si después se hubiese dignado abrir la boca, le hubieran respondido: «Precisamente faltarán voluntarios allí donde más se deje sentir su necesidad. Vuestros hospitales libres estarán todos centralizados en sitio seguro, al paso que se carecerá de lo indispensable en las ambulancias. Las rivalidades nacionales se las arreglarán de modo que los pobres soldados morirán sin socorro». Tantos oradores, otras tantas reflexiones de desaliento. ¡Quién de nosotros no ha oído perorar en ese tono!
La conquista del pan, Pedro Kropotkin, 1888
http://www.geocities.com/Area51/Jupiter/2816/
tipico-meneo-sobre-inmigrantes-muertos#comment-2
#6 Te he votado positivo porque tienes razón, la realidad es muy dura.
pero la muerte de Rocio Jurado o el fichaje del Madrí si lo cubren bien los medios de comunicación...
¿Quién quiere buscar a los muertos de Tercera?
#28 Ese sobrevivió en una balsa
En estos casos al ser cadáveres es muy complicado que aparezcan. Solo queda esperar a que aparezcan en alguna roca.
Es así de triste la vida.
#5 Salvamento marítimo no suele pedir el DNI cuando rescata a un cayuco.
No soy propenso a lanzar comentarios tipo sentencia en firme, pero en este tema lo que veo es una gran hipocresía político-administrativa, quien tenga el problema que se lo resuelva.
#7 Como si el tema de las pateras, el estrecho y los inmigrantes no hubiese salido nunca en los medios de comunicación.
#19 eso mismo he leido yo, existen graves incoherencias acerca del número de desaparecidos, los recursos de los paises no son infinitos, españa ha demostrado de sobra su generosidad y compromiso, mientras otros pesqueros o mercantes miran para otro lado los barcos españoles suelen afrontar estas situaciones sin titubear, que se lo digan a los pesqueros de Torrevieja o al dispositivo permanente de atencion a inmigrantes de las canarias.
Otros paises, africanos en su mayoria, finamente les dicen a los inmigrantes que les den por el culo y que se jodan, no dejando siquiera desembarcar por razones humanitarias. En este caso la noticia es bastante amarillista y no se ajusta a la realidad, a las 48 de estar un cadaver en el mar el cuerpo se hincha y flota, las corrientes y mareas harán el resto por desgracia. DEP.
Premio a la demagogia karmawhorista cursi: #3
Lee la noticia primero e informate bien. Ni quiera eran marroquíes
#13 Eso no lo hacen tampoco con los marineros españoles, así que no veo por qué iba a ser una excepción este caso.
Ninguno se llamaba Madeleine
#6 Pues este logro sobrevivir 133 Poon Lim o la soledad del náufrago que sobrevivió 133 días a la deriva en una balsa
Poon Lim o la soledad del náufrago que sobrevivió ...
kurioso.wordpress.comSi los cadaveres pertenecieran a personas españolas o marroquies dichos gobiernos saldrían en su busqueda. El hecho de que no lo hagan, demuestra hasta que punto llega la indiferencia hacia los inmigrantes y extranjeros, y no solo a aquellos que han fallecido, sino que se demuestra un profundo desprecio por aquellos que vivos, lloran la perdida de un familiar.
Una falta de humanidad lisa y llanamente, porque entiendo que pasado un tiempo las busquedas pueden ser infructuosas, pero solo han pasado 3 días.
#14 Eso te lo crees Tú. Y si es necesario mueven una fragata de la serie F100. Mientras que un naufragio de cayuco sale en el telediario justo después del pseudonoviazgo de la Duquesa de alba(si sale). Eso significa la expresión "qué barata está la carne de negro", que por cierto, es tan conocida, que supongo que los administradores habrán hecho tragarse los negativos injustos que han puesto a #13 con una buena penalización de karma.
Respecto a #17: http://en.wikipedia.org/wiki/Royal_National_Lifeboat_Institution
http://en.wikipedia.org/wiki/Southport_and_St_Anne%27s_lifeboats_disaster
¿Por qué esta noticia llega a portada y el hecho en sí (el accidente de la patera) no llegó?
#35 Te voy a decir por qué no llegó. Porque eran unos negros que nos pillaban muy lejos y a los que el accidente no les arruinó sus vacaciones precisamente.
#26 Demagogia barata y gratuita es tu comentario.
Accidente y patera son palabras que por desgracia van casi siempre de la mano, nadie que no este realmente desesperado se sube en una zodiac concebida para 7 personas con 30 o 40 personas mas.
Relacionada: El naufragio de una patera en Almería deja más de 25 'sin papeles' desaparecidos
El naufragio de una patera en Almería deja más de ...
elpais.comevidentemente nadie subira a una patera si no es por desesperacion inhumna. Y a nadie les importara mientras el que viaje no venga con un viaje de billetitos
Para qué van a buscar cadáveres en el mar cuando estarán en el fondo. Es una búsqueda inútil.
#9 Tras el "rescate" de los cayucos se pide el pasaporte. Si no lo tienen, o si dicen que provienen de algún país en guerra por lo cual tendrían derecho a pedir asilo político, pasan a ser examinados por medicos e interrogados para determinar su país de origen. Luego mientras no son expulsados pasan a un centro de detención para extranjeros. Finalmente son deportados esposados. Si los agentes lo consideran necesario, se deja a su libre opinión, pueden ponerles camisa de fuerza y aplicarles cargas eléctricas.
Ya, claro. Pero suelen ser personas entrenadas para ello y pagadas por alguna Administración pública de algún Estado. Está claro que a mi también me gustaría que se practicara un poquito de solidaridad entre pueblos, pero está visto que eso no se lleva hoy día.
El problema es rescatar los cadáveres e identificarlos para los efectos personales y civiles de sus familiares. Ellos también tienen derecho, lo que pasa es que parece que la carne de negro está demasiado barata.
#32 No creo q la persona que subio la noticia tenga todas esas cualidades, deducir de esto algo asi, no es muy adecuado, porque no sabes si esta persona está en la otra punta del mundo trabajando en un poblado o en España, compartiendo su tiempo con personas sin casa.
Tal vez solo pretenda tantear al personal, escuchar que es lo que se piensa de esta realidad y despertar algunas mentes.
Comparto el que hay mucha palabra y poco hecho, demasiada hipocresia y que la realidad no es blanca ni negra, por eso es mejor no deducir.
Típica noticia presentada por un usuario a través de la cual el citado usuario pretende crearnos cargo de conciencia (más que nada debido a la situación narrada en la misma), pero, eso sí, nadie, (comenzando por quien abrio esta concreta conversación), ha hecho nada para remediar el asunto. Es una faceta más de la falsa y rancia moral progre, algo muy parecido a lo que pasa con el catolicismo en donde viene un cuervo negro (cura), a rajar contra nosotros acerca de lo muy pecadores que somos,,,cuando quién más tiene que callar es él mismo.
30 personas de un país totalmente ajeno a nosotros deciden viajar clandestinamente a España sin que nosotros sepamos ni cuándo ni cómo iniciarán el viaje, ni por dónde pasarán, ni cuando tardarán,,,y por descontado sin haber comunicado nada a nuestras autoridades. Y si les pasa algo los culpables, según algunos, somos nosotros. Existen muchos programas e iniciativas para que, quién esté interesado, pueda jugar a la moralidad y a la solidaridad con el tercer mundo. Es que pasando las horas aquí, clamando al cielo por lo muy insolidarios que somos y todo eso no veo yo que sirva de mucho.
Es la diferencia entre un accidente viajando en avión y uno en patera.
#0 Vete tú a buscarles si quieres.
Aquí todo el mundo en plan plañidera "nadie hace nosequé", "el gobierno no se mueve", ... como suele ser tan habitual.
Bueno, pues si tanto nos preocupa, en vez de denunciar, demos ejemplo.