En la católica Italia, desde hace poco es negocio divorciarse: Al contrario de otros países, donde algunas parejas contraen matrimonio sólo por las ventajas impositivas que ello conlleva, la crisis económica internacional genera en la península itálica el efecto contrario. El motivo es que después de un divorcio oficial, uno de los cónyuges puede renombrar una eventual segunda vivienda como primera y ahorrarse así entre 800 y 1.500 euros al año. Tambien en las facturas de electricidad y gas así como en los impuestos escolares.
Comentarios
En Italia solamente? je, preguntarle a la ex de Paul Mcartney
Y aquí divorciarse te da puntos a la hora de elegir escuela para los hijos... pero espera y veremos como acaba.
#2 además de no computar los ingresos conjuntos, sino los de la madre