Desde 1996 ostenta el primer puesto como el hotel más estrecho del mundo. Este hotel de Granada, aprovecha el espacio al máximo, porque a pesar de sus pequeñas dimensiones tiene hasta cafetería, que a la vez es recepción. Sus medidas hacen que colocar un ascensor sea imposible. A las habitaciones se accede por unas escaleras. Para subir por ellas, los huéspedes primero deberán colocarse en fila india. A pesar de ello, el espacio está muy bien aprovechado.