Durante el invierno los días se hacen más cortos y disminuyen tanto las temperaturas como la energía. Si se siente malhumorado, deprimido, tiene problemas para conciliar el sueño y concentrarse, no se alarme, porque todo está relacionado con el menor número de horas de luz. Así lo demostró un grupo de científicos de la Universidad de Toronto, Canadá, gracias a la ayuda de una prueba de imagen que muestra cómo la circulación de serotonina desciende con la caída de las hojas y con ella nuestro estado de ánimo.
Comentarios
Obvio
Creo que eso ya lo sabía la abuela de mi abuela y así sucesivamente.