Los cilindros de motores con más de medio siglo vuelven a sonar como el primer día en Albolote, donde un grupo de aficionados a las dos ruedas se vuelca en restaurar vehículos históricos. Simples, pero bellas. A los ojos de sus propietarios, verdaderas joyas que no cambiarían por nada del mundo.
Comentarios
Estos también
...y yo quiero una camiseta que tenga el número cien, y hacer ¡uuuh uuuh!
Que no se nos olvide las de miles de personas que se han dejado la vida en una moto.