El año pasado, un juzgado de primera instancia condenó a James Ford Seale a cadena perpetua por el asesinato de dos jóvenes negros en 1964. Sin embargo, un tribunal de segunda instancia de Nueva Orleáns determinó que el delito había prescrito. Relacionada: Cadena perpetua por un crimen racista del Ku Klux Klan en 1964

Hace 16 años | Por Hueso a elpais.com

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Cadena perpetua por un crimen racista del Ku Klux Klan en 1964

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"Sólo un monstruo puede haber hecho esto". Así de rotundo fue el juez Henry Wingate cuando leyó la sentencia contra James Seale, uno de los últimos miembros vivos del Ku Klux Klan (KKK), que ha sido condenado a tres cadenas perpetuas por el secuestro y conspiración en el asesinato en mayo de 1964 de dos jóvenes de raza negra en Meadville, junto al río Misisipi. Docenas de negros fueron asesinados entre los años 1950 y 1960, víctimas de la segregación racial en Estados Unidos.