Hace 15 años | Por kekobola a palabravirtual.com
Publicado hace 15 años por kekobola a palabravirtual.com

Fonograma en la voz de Luis Cernuda: [...] Estoy cansado de las casas, prontamente en ruinas sin un gesto; estoy cansado de las cosas, con un latir de seda vueltas luego de espaldas. Estoy cansado de estar vivo, aunque más cansado sería el estar muerto; [...] (Luis Cernuda, Un río, un amor. 1929)

Comentarios

kekobola

No he sabido geolocalizar la cosa, aquél año viajó mucho...

En julio de 1928 muere la madre del poeta. Por ese motivo, y por resultarle ya demasiado agobiante el ambiente de su ciudad nativa, vende la casa de la calle del Aire y se instala en una pensión de la calle Rosario. En septiembre abandona Sevilla y pasa una corta estancia en Málaga, donde se relaciona con Altolaguirre, Prados e Hinojosa, del grupo Litoral. Después marcha a Madrid y se mueve en los ambientes literarios. Conoce a Vicente Aleixandre, a quien visita en su casa de la calle Velintonia. En noviembre parte hacia Toulouse, donde Pedro Salinas le ha conseguido un lectorado en la École Normale. En Toulouse, venciendo su natural timidez, imparte clases hasta el verano de 1929, y eso le permite realizar durante las vacaciones un viaje a París, ver cine, asistir a sesiones de jazz y leer a los poetas surrealistas franceses, influencia que se percibirá en su tercer libro, Un río, un amor, que empieza escribir por esa época y que publicará en Litoral. En junio de 1929, y tras pasar por Barcelona, vuelve a Madrid, donde fija su residencia en la calle Fuencarral.

http://www.fcgjung.com.es/art_71.html

kekobola

#2 No pretendía llegar a portada.
Simplemente he llegado a casa y he querido dejar su voz ahí clavada.

D

Cernuda tenía demasiados huevos para que salga aquí a portada, hombre de Dios.