La sedentaria y anodina vida del funcionario medio ha creado una imagen del mismo que encaja con la siguiente definición. Funcionario: trabajador de la Administración que es gordo e imbécil. Las teorías darwinistas sobre la evolución parecen corroborar este fenómeno.
Comentarios
#0 Yo le pondría el tag humor o no lo pillarán
Qué triste confirmar los meneos sin lectura cuando ves que se vota provocación un artículo que es irónico. ¡El autor es funcionario!
#3 Lo pensé, pero eso le quita también la gracia de la sorpresa, ¿no?
Total por un poco de karma...
Los funcionarios no han evolucionado. Los ha creado el estado así
O sea, que los funcionarios son atléticos y brillantes. Vale. Claro. Sí, hombre. Venga. Ya. Lo que tú digas. Hala. Bueno.
Pues yo soy funcionario y soy atlético, brillante y guapo.