Blanco se enfrentó y amonestó a Pajín por su nada disimulado apoyo a Jorge Alarte, uno de los aspirantes al cargo de secretario general, pero ésta desobedeció a su jefe de filas y ha seguido maniobrando en la sombra para hacerse con el control del partido en la Comunidad Valenciana, roto desde hace años por innumerables guerras internas y desmoralizado por la hegemonía incontestable del PP.
Comentarios
Sin duda, se ve la clase de calaña que tienen los politicos.. el ultimo en llegar, siendo bastante joven y ya con tejemanejes!!