Hace 15 años | Por yeray a alifa.org
Publicado hace 15 años por yeray a alifa.org

Después de la caída del muro de Berlín todo el mundo creyó que aquello del marxismo o del intervencionismo económico del Estado habían acabado, las tesis de Fukuyama y su “final de la historia” se erigían en verdad absoluta y la evolución unilineal del progreso se convertirían en el patrón de hacia un destino donde todo era previsible.

Comentarios

D

Relacionada: ¿Estamos ante el fin de la historia?

Hace 15 años | Por --324-- a lorem-ipsum.es


¿Como sostiene esto el argumento de Fukuyama? Fukuyama observa que al final de la guerra fría el último gran baluarte ideológico que resistía a la herencia de la ilustración se había derrumbado. Del mismo modo que la máquina de vapor había sustituido al caballo, que mecánica cuántica había sustituida a la mecánica clásica, el binomio democracia liberal y economía de mercado estaba llamado a sustituir a otras formas de organizarse.

Me interesa matizar la posición, de cuya malinterpretación vienen muchas de sus críticas. Cuando Fukuyama habla de que la democracia liberal y la economía de mercado como pilares fundamentales de una sociedad habla en un sentido estrictamente hegeliano, esto es, ideal. La democracia liberal es la forma más avanzada de organización, como ideal. Esto no significa, como él mismo se defienda, que todas las sociedades del mundo deban convertirse en democracias. Lo único que significa es que, sobre el plano ideológico, no hay ningún proyecto alternativo de sociedad cuyo ideal sea superior a la democracia liberal. Nada puede superar hoy a la democracia, como ideal. Es posible que lleguemos a tener formas distintas de democracia, pero la idea del gobierno por el pueblo es hoy más o menos irreductible.

En otras palabras, cualquier sociedad que aspire a ser rica y moderna, deberá pasar por el haro de tener una democracia liberal y una economía de mercado.

M

Fukuyama es un pensador mediocre, ensalsado por los poderosos del Imperio. Al final, se siguen tomando sus palabras de prinpipio de los noventa, pero sus nuevos comentarios que se pueden interpretar de "me equivoqué" ya del siglo XXI nadie las repite.

D

Francis Fukuyama y sus teorías fueron una excusa, o una herramienta además de una soflama capitalista pro-occidental hecha a medida del que quisiera afirmar la superioridad del hombre blanco.

y

el final del artículo de opinión acaba con un poema de benedetti.