Los dos recuerdos revelan algo esencial que tendemos a olvidar constantemente: todo cambia a nuestro alrededor –hasta la estructura de la materia cuando el hielo se funde o se evapora–, pero nosotros no queremos cambiar por nada del mundo: queremos que se nos confunda con el grupo adolescente al que pertenecemos y que nuestra madre sea idéntica a las demás. «Lo peor que me puede ocurrir –me decía el más inteligente de mis antiguos alumnos– es dejar de ser quien soy.
Comentarios
Lo que viene nos va a desbordar si no asumimos que todo cambia, empezando por nosotros mismos.
#12 Calla Calla, que para algo verdaderamente valioso que se menea sin problemas....
La respuesta seguramente estará en la célula
Punset, una apuesta segura en menéame.
Estoy de acuerdo con ese comentario y por eso creo que deberíamos hacer una campaña para recuperar la condena al ostracismo para los políticos nefastos. cada cuatro años se expulsa a uno y así se andarían los otros con más cuidado.
Esto se imbrica con la trascendencia, la esencia del yo y la evolución de las especies.
Cuando no somos, no queremos cambiar, porque no sabemos hacia donde va el cambio. Cuando ya somos , entendemos que la esencia es el cambio y que la trascendencia se reafirma en la capacidad de inventarnos, de asumirnos nuevos cada dia.
Sería interesante comprender que aquello que esta hecho no permite el cambio , y que el cambio es el motor de la historia, de la intrahistoria y de la cultura.
@3 o en las neuronas . Lo desconocido da miedo.
Sencillamente, porque somos animales de costumbres.
En la adolescencia todos nos creemos que nuestros padres son diferentes de los demás. Vaya cosa.
Ojalá venzas al cáncer Punset! ¡No cambies!
"Claro, no iba a desaprovechar una ocasión como ésa para explicarle a mi nieta lo que era la transición de fase." Toma castigo por preguntona!! el próximo día se lo pensará dos veces antes de darle coba al abuelo
#7 Policia! Tenemos un twittero por aquí !!!
«Lo peor que me puede ocurrir –me decía el más inteligente de mis antiguos alumnos– es dejar de ser quien soy.»
Por eso da, al menos a mí, tanto miedo el Alzheimer y me parece la muerte en vida más espantosa que he visto nunca.
Esto lo escribe por De Prada
Pues yo hay veces que sí quiero cambiar, pero a lo que era antes.
Es por culpa de la normal, de la misma dirección pero opuesto sentido a nuestros impulsos.
reciclarse o morir!
#14 Hombre, la Fórmula 1 también es muy valiosa y se menea sin problemas...
(lo digo con ironía, por si alguien no lo pilla )
¡Bonito artículo, desde luego!.
Todos pasamos por algún momento que no nos agrada del todo ver que estamos cambiando, pero si no cambiásemos, si la vida fuese estática nos acabaríamos aburriendo. La gente no le cuesta asumir -por ejemplo- que de pasar de ver dibujos animados, pasaron a salir de fiesta, pero parece que les cuesta/nos cuesta más asumir que no nos podemos quedar en la época universitaria si no que aunque nos guste nos da cierto respecto empezar una vida más "adulta" con família, etc. Aún así la mayoría si no lo consigue se frustra.