Hace 15 años | Por --80650-- a canarias7.es
Publicado hace 15 años por --80650-- a canarias7.es

Estupefacto. Así se quedó Orlando Rodríguez cuando el pasado 15 de julio de 2008 recibió la notificación del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana comunicándole una sanción de 1.502,53 euros por las molestias ocasionados a los vecinos por los «excesivos ruidos» del gallo y su gallina.

Comentarios

dunachio

pues que no se quede tan estupefacto, porque nosotros antes teniamos un gallo, y ni te cuento lo fuerte que puede llegar a gritar, que a mi todas las mañanas a las 6 me sacaba de la cama con us susto que no veas, y yo siempre pensaba, joder menos mal que no tenemos vecinos porque sino nos manadaban a tomar por culo.

D

Ademas que hay mas típico en un pueblo que el gallo cantando en cuanto sale el sol

D

Seguro que cualquier ciclomotor hace bastante mas ruido que el gallo y a horas que el gallo no esta cantando.

D

#1 Pero esta persona estaba hay antes que los vecinos

k

No os pongáis bucólicos, un gallo porculero es tremendo. Una piara de cerdos en el corral de la casa de al lado es apestoso (eso si, se acabó el echar restos de comida a la basura), un criadero de pollos es peor que una alcantarilla atascada, los residuos de alpechín es algo que no se puede describir con palabras...

D

Y no te pongas gallito

Cantro

#6 Cuantas veces le habré tirado un zapato viejo al puto gallo o a las gallinas que acaban de poner un huevo...

guslevi

De acuerdo #6, a lo mejor es por eso por lo que vivo en una ciudad y no en un pueblo. Lo que no se puede hacer es construir una casa al lado de la porquería y luego pedir que la quiten; pues no, hazte la casa en otra parte.
Para ser más claro aún si cabe; no es lo mismo construir una vivienda al lado de un aeropuerto, que un aeropuerto al lado de una vivienda.