Templehof, el aeropuerto más viejo de Europa, echa el cierre y con él los recuerdos del puente aéreo más famoso del siglo XX. Después de 31,068 días de vida, un Junker Ju-52 y un Douglas DC-3 -piezas de museo-, dos "candybombers" que dejaban atrás el recuerdo de más de 80 años de historia. Orgullo de Hitler y punto de fuga de la resistencia aliada frente al bloqueo de los soviéticos sometieron sobre Berlin entre 1948 y 1949, el último avión ha despegado de sus pistas hace unas horas entre aplausos, abucheos y acordes de swing.
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"Al menos, podrían haber convertido el cierre en una fiesta ciudadana”, protestaba un vecino tras el cordón policial que cerraba el acceso a quien no estuviera entre los invitados o los pasajeros del último viaje.