Él sabe que ha estado muy grave, pero se sorprende cuando ve hasta qué punto. «El otro día por ejemplo cuando pasó la neurocirujano que le atendió y le explicamos quien era dijo «¡¿neurocirujano?!». Me miró como diciendo «¡qué me estás contando!», «¡qué me ha pasado», «¡de qué me han operado...!». Y ya se lo habíamos explicado varias veces. No sabe que ha tenido un derrame cerebral». Isabel también le ha preguntado que si se acordaba de que se había roto dos costillas. «Algo recuerdo», ha sido la respuesta de Jesús
Comentarios
Me sorprende el primer comentario de la noticia:
El único milagro consistiría en que los jueces perdonaran al agresor. Es duro decirlo, pero no os dais cuenta de que tras cada vida humana existe una vida muy compleja de errores y sufrimiento, no solo de neira- al que respeto y admiro- pero también, si pensais, el agresor no debió tener una vida muy ejemplar que digamos... No lo machaqueis
Yo flipo, defendiendo a un maltratador y que por suerte no ha llegado a ser un asesino.
Mejor, no creo que sean agradables. Con que recuerde que se comportó como un hombre heroico, es más que suficiente.