Una empresa japonesa retiró el lunes ocho millones de botellas de agua mineral estadounidense, después de que los consumidores se quejaran de que olía a insecticida y medicina. Se trata de la última alarma alimentaria producida en Japón, donde la confianza de los consumidores se ha visto sacudida después de que varias personas denunciaran haber enfermado por haber comido unas albóndigas de fabricación china que contenían insecticida, o unos 'noodles' instantáneos con un producto químico utilizado en los productos antipolillas.
Comentarios
Sólo de pensar que todo se vende con expendedoras automáticas me imagino cómo debe de estar...se venden desde "ensalada de agua" hasta "bragas usadas de colegiala"...(ver http://photomann.com/japan/machines/ )