Que "están en su mundo", Que son un enigma, Son seres puros, Son como ángeles...Entre varias estupideces, algunas de ellas en lenguaje "erudito". Porque también las estupideces las dicen prestigiosos eruditos repetidores de una jerga que suena muy instruida y elaborada pero que termina siempre en el mismísimo lugar.
"Siempre cuento que me resultó muy sencillo enseñar a saludar a mi hija.Lo difícil fue lograr que la gente la salude, no lo hacían"
La vida de las personas con cualquier enfermedad que afecte a su salud mental es muy dura.
A día de hoy los enfermos mentales siguen siendo el blanco perfecto para los escarnios y las burlas (solo hay que ver a muchos de los deminados "freaks televisivos"). Para la incomprensión y el miedo. Periódicamente podemos ver como en los mass media se saca a relucir el tópico de los esquizofrénicos como personas violentas y peligrosas, de los autistas como causas perdidas, de las anoréxicas como niñatas movidas por la soberbia, de los fóbicos como graciosos neuróticos...
Ver a una persona hablando sola por la calle provoca más miedo que compresión, por no hablar ya del respeto.
Las personas enfermas tienen derecho a la compresión, a la ayuda, no al paternalismo, el aislamiento y el rechazo.
Me parece una grandisima verdad esta frase del artículo: "estar etiquetado bajo una categoría diagnóstica, te desciende a un escalón por debajo de la humanidad".
Comentarios
"Siempre cuento que me resultó muy sencillo enseñar a saludar a mi hija.Lo difícil fue lograr que la gente la salude, no lo hacían"
La vida de las personas con cualquier enfermedad que afecte a su salud mental es muy dura.
A día de hoy los enfermos mentales siguen siendo el blanco perfecto para los escarnios y las burlas (solo hay que ver a muchos de los deminados "freaks televisivos"). Para la incomprensión y el miedo. Periódicamente podemos ver como en los mass media se saca a relucir el tópico de los esquizofrénicos como personas violentas y peligrosas, de los autistas como causas perdidas, de las anoréxicas como niñatas movidas por la soberbia, de los fóbicos como graciosos neuróticos...
Ver a una persona hablando sola por la calle provoca más miedo que compresión, por no hablar ya del respeto.
Las personas enfermas tienen derecho a la compresión, a la ayuda, no al paternalismo, el aislamiento y el rechazo.
Me ha encantado el banner de la firma del meneo.
Me parece una grandisima verdad esta frase del artículo: "estar etiquetado bajo una categoría diagnóstica, te desciende a un escalón por debajo de la humanidad".
Es que los verdaderos autistas son esos eruditos. Que no se enteran!!!!!!!