Hace 15 años | Por hapo a dolcecity.com
Publicado hace 15 años por hapo a dolcecity.com

Nos da penita reconocerlo, pero es verdad. El proyecto de Espai Campanar no ha acabado de funcionar. Estaba cerca, tenía tiendas, tenía cines, tenía restaurantes, se podía aparcar… y sin embargo, cada día iba menos gente. Ya dicen que el público es caprichoso. El caso es que las tiendas han ido cerrando o trasladándose a otro sitio. Hasta la peluquería de Marco Aldany, que prometió aguantar mientras el barco siguiera a flote, acabó rindiéndose a lo evidente.