Hace 15 años | Por mezvan a elpais.com
Publicado hace 15 años por mezvan a elpais.com

[c&p] Guarderías inaccesibles, alquileres imposibles, dentistas que se niegan a tratarlos o esperas médicas son aún comunes para los portadores del sida. Ni siquiera importa si Dolo Alegría tiene el VIH o no. Lo que pesó en el ánimo de un arquitecto de Murcia fue que es la presidenta de AMUVIH (Asociación Murciana VIH), una organización joven que quería alquilar el local del que él era dueño. Después de pactar el precio (350 euros al mes, "un chollo"), Alegría se encontró con que el casero se echaba para atrás.

Comentarios

servalred

Qué osada es la gente por su propia falta de cultura, eso demuestra el poco conocimiento de esta enfermedad, por parte de muchas personas.