Aunque está pendiente de su redacción definitiva, la propuesta asturiana «mantendrá los principios básicos del planteamiento que habíamos presentado la pasada primavera», informan las citadas fuentes. Así, defenderá que la población sea el principal criterio de reparto del dinero destinado a las comunidades autónomas, pero incidiendo en las singularidades que la matizan, como el envejecimiento de la misma o su dispersión, que inciden de forma importante en el coste de los servicios que prestan los gobiernos regionales. «Es una de nuestras princ
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Esto es un cachondeo, se ha de fiscalizar lo que se gastan las autonomías. Se tiene que hacer un presupuesto serio para garantizar los derechos sociales a nivel de educación de calidad, sanidad de calidad y protección de calidad, que exista una cobertura de paro justa y que se promueva la creación de empresas y de riqueza. Cualquier otra cosa que cuelen en los presupuestos es una frivolidad y es intolerable. Se ha de asegurar que el dinero que las comunidades más ricas como Madrid y Cataluña va encaminado a la mejora de esas autonomías y no a la perpetuación de situaciones caciquiles. Se ha de incentivar que estas autonomías cada vez mejoren más, que con los recursos de la solidaridad han fomentado autoempleo, empresas que hacen que están un poco más cerca que los grandes.