La historia de Aitor Aulestia es una mezcla de ríos de sufrimiento, afán de superación y solidaridad a raudales de quienes le rodean. «He tenido suerte», asegura. Enfermo de lupus eritematoso desde los 20 años, una enfermedad en la que el sistema inmunológico ataca y destruye el propio organismo, el zarauztarra pasó seis años a golpe de sesiones de hemodiálisis después de que sus riñones dejaran de funcionar.